Gobierno está en mora con masificación del ajedrez escolar

La iniciativa privada se adelantó en impulsar el ajedrez por su virtud para el aprendizaje según el instructor Sandy Brito

El ajedrez mejora la salud mental

La serie “Gambito de Dama” de Netflix renovó el interés por el ajedrez. Sandy Brito, periodista, instructor del llamado juego ciencia por más de 30 años y coach en habilidades de aprendizaje, afirma que los beneficios psicológicos de este entretenimiento son amplios y positivos, pero falta ponerlo en cada escuela pública del Tuy y del país.  

-¿El ajedrez se aplica como materia escolar en el Tuy?

-Aunque se aprobó en 2005, aún el ajedrez escolar no se masifica. La inversión en dotación y formación  es baja, si miramos el costo-beneficio. Los colegios privados se adelantaron y organizan actividades extra-académicas donde se practica ajedrez.

-¿Hay apoyo oficial en los torneos?

-Sería mezquino negar que se avanzó organizacionalmente. Pero una familia modesta de Cúa no podría cubrir hospedaje, comida y traslado para que su talentoso hijo asista a un torneo en Táchira. Este gasto debe subvencionarse. O alentarse el patrocinio mixto entre empresas, Estado y familia.

-¿El ajedrez mejora  la inteligencia?

-La sicóloga criolla Edelmira La Rosa postula la creación del pensamiento ajedrecista en el niño. Conocí al ex ministro de Inteligencia, Luis Alberto Machado, quien defendía el uso del ajedrez para avivar el intelecto. Aquí se burlaron de Machado. China lo aplicó en sus escuelas y candidateó a Machado al Nobel de la Paz. En 1992, Gaudreau demostró que el ajedrez mejoró el aprendizaje matemático y calificaciones de un grupo de escolares. En el ’88, Ferguson enseñó ajedrez en una escuela rural estadounidense y los niños mejoraron memoria y razonamiento verbal. Pal evaluó un plan de ajedrez en escuelas pobres de Nueva York, entre 1986 y 1990. Los chicos potenciaron su habilidad mental. Sobran estudios.

-¿Un niño al iniciarse en el ajedrez qué virtudes desarrolla?

-Valores, concentración, confianza en sí mismo, autodisciplina, respeto a la opinión ajena. Amplía la reflexión. Mejora memoria, creatividad, cálculo matemático, comprensión lectora. Activa los dos hemisferios cerebrales a la vez.

-¿El ajedrez es un juego clasista?

-Son creencias. En 30 años escuché a familias pobres interesarse en deportes como el béisbol,  para salir de la miseria. Ignoraban las bondades del ajedrez y no animaban su práctica.  Mientras, en la clase media alta y clase alta alentaban el ajedrez para que sus hijos mejoraran el rendimiento escolar. Mi experiencia dice que acorta la brecha entre el niño pobre y el rico. Sé de un chico, hijo de indigentes, recién coronado campeón latinoamericano, aquí en Venezuela. El ajedrez lo sacó de la calle.  

-¿Qué pasa con los niños muy distraídos?

-Un estudio en Madrid mostró que el ajedrez reduce el déficit de atención, hiperactividad e impulsividad (TDAH). Se probó en 42 niños y jóvenes,  entre 6 y 17 años. Muchos niños, si practican ajedrez, no necesitarán drogas para bajar su hiperactividad.

-¿Qué mitos tuyeros hay sobre el ajedrez?

-En zonas pobres creen que el ajedrez es difícil y que un chico sentado frente a un tablero se aburre. Y es lo contrario, el ajedrez distrae por horas. Se asocia con lo tradicional, pero el avance en inteligencia artificial y computación va unido a la historia del ajedrez. En esta cuarentena, millones de niños se conectan en el mundo para jugar. Se cree que no da sustento. Gracias a los ex campeones Fischer,  Kasparov y Karpov, el ajedrez brinda jugosos premios. Y se piensa que es insano, por no ser movido. Pero entrena al cerebro evitando el Alzheimer.

Para orientación:  tallerdeajedrez2020@gmail.com

MIP-TUY Agencia

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