Tal y como se intuía, el Real Madrid estará en las semifinales de la Champions League, aunque lo consiguió con más sufrimiento del esperado y con muchas dosis de fortuna, ya que el Chelsea llegó a dominar en el marcador con un 0-3 a falta de quince minutos para el final del tiempo reglamentario.
Los blancos forzaron la prórroga con un gol de Rodrygo en el 80′ y luego en el añadido evitaron el drama gracias a un cabezazo ganador de Benzema, aunque previamente recibieron también una ayuda importante del VAR, que anuló de forma sorprendente un gol de Marcos Alonso con 0-2 en el marcador por unas supuestas manos en una decisión muy polémica que dejó muchos interrogantes.
El Real Madrid se vio sorprendido por el planteamiento y la intensidad con la que se aplicó el Chelsea de salida. El guión fue muy diferente al del partido de ida y solo faltó que los de Tuchel lograran ponerse por delante en su segundo acercamiento al àrea de Courtois. Mount se plantó en el área tras un buen balón que le sirvió Werner y no desaprovechó la oportunidad.
El equipo londinense había logrado su primer objetivo cuando solo se llevaban 15 minutos de partido. Se ponía a un gol de igualar la eliminatoria con suficiente tiempo por delante. El gol provocó que aparecieran las dudas en el bando madridista.
El Real Madrid parecía más pendiente del resultado que del juego, como si pensara que su abultada victoria en la ida le daba crédito infinito en la eliminatoria. Pero el Chelsea le dejó claro de salida que no iba a repetir su mal partido en Stamford Bridge.
El conjunto de Tuchel salió con una marcha más y su intensidad en defensa cortocircuitó enseguida el juego del Real Madrid. En algunas fases los blancos apenas fueron capaces de conservar el balón y mucho menos crear situaciones de peligro claras frente a Mendy. Una falta directa de Benzema (11′) que se marchó por encima del larguero y una volea del francés que acabó en córner (23′) fueron sus únicas oportunidades.
EMPUJE ‘BLUE’
Poco a poco los locales fueron reculando ante el empuje ‘blue’, que en algunos momentos del primer tiempo llegó a monopolizar el balón, aunque no fue capaz de crear más situaciones claras de gol.
Los blancos siguieron contemporizando en el segundo tiempo y no tardaron en recibir el segundo golpe de la noche. Rüdiger igualó la eliminatoria al rematar sin ninguna oposión un córner nada más arrancar el segundo tiempo.
El Real Madrid estaba obligado a reaccionar y lo hizo. Kroos puso a prueba a Mendy en una falta directa y Fede Valverde lo intentó con un potente disparo. Entre medias Havertz había tenido una buena ocasión, pero su remate salió fuera junto al palo.
AYUDA DEL VAR
El partido estaba abierto y podía ocurrir cualquier cosa. Llegó el 0-3, tras un espectacular remate con la derecha de Marco Alonso, pero el VAR intervino de forma inverosímil para salvar al Real Madrid al anular la acción por unas manos muy discutibles. La imagen no dejaba claro si el lateral español había llegado a rozar el balon con su mano y el colegiado ni siquiera fue a chequear la jugada en el monitor.
El Real Madrid creía que la suerte se había puesto definitivamente de su lado. Benzema tuvo el 1-2 en su cabeza, pero su cabezazo se estrelló en el larguero. Pero el Chelsea no estaba dispuesto a rendirse y lo demostró en el 75′. El 0-3 de Werner en una acción personal hizo enmudecer el Bernabéu. El Chelsea había logrado darle la vuelta a la eliminatoria, pero volvió a aparecer la suerte que acompaña al equipo blanco en la máxima competición europea. Rodrygo, que acababa de salir, volvió a igualar la partida aprovechando un preciso centro de Modric al segundo palo.
LESIÓN DE NACHO
Pulisic dispuso de un par de ocasiones para decidir en el descuento, pero sus remates no fueron precisos. La lesión de Nacho obligó a que Ancelotti colocara a Carvajal como central de emergencia, y el equipo blanco lo notó.
Los blancos llegaron con vida a la prórroga y sobrevivieron gracias a una puntual conexión entre Vinicius y Benzema que el francés aprovechó para marcar el definitivo 2-3 que acababa definitivamente con un Chelsea que se había hecho acreedor de un premio mucho mayor durante los 90 minutos y que en el añadido se vio superado por los acontecimientos.