El éxito del criollo radica en los impresionantes diseños surreales y saturación de color que le imprime a cada una de sus obras. En las redes sociales, es toda una sensación, pero en Madrid, España, es un artista irreverente que deja huellas
El profesionalismo con el que Allen Brum se desenvuelve ha cautivado a los amantes del arte,específicamente a los del tattoo. Y es que, desde que el trabajo del caraqueño comenzó a tener exposición, se ha expandido hacia otros países. Hasta ahora, suma diez años como experto de la tinta, con una visión que trasciende más allá de lo simple. Lo que hace diferente una creación de él es «lograr llegar al punto de saturación de colores vivos, en el que no hay cabida para espacios de piel», así define su estilo. Si de creatividad se trata, sobrepasa las expectativas de lo imaginable. Abarca cualquier tipo de diseños y lo adapta a la persona.
España es el país que eligió para crecer artísticamente y donde se encuentra viviendo, pero Alemania y Francia también están en la lista de naciones que le han abierto las puertas. Nunca es suficiente, para quien tiene la mirada puesta en la superación; cada día lo considera como una oportunidad de perfeccionar las técnicas. Una carrera en constantes logros está a punto de llegar al éxito rotundo. Por otro lado, el ámbito empresarial podría asomarse dentro de poco, de la mano de un estudio propio en el que pueda emplear a otros.
Sin duda, llegó no solo para dejar el talento latino en alto, sino para dejar una impronta que dejará un legado en la industria. Para conocer más acerca del arte de Allen Brum, visita las redes sociales: @allenbrunn
Nota de prensa: Geraldine González Longet / @geraldinelonget
Fotos cortesía: @allenbrunn