La Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresó este jueves su preocupación por los posibles impactos del rápido desarrollo de la inteligencia artificial (IA) y reclamó a las empresas del sector «responsabilidad» para evitar que estas nuevas tecnologías sean utilizadas con malos fines.
«Las tecnologías de inteligencia artificial pueden tener enormes beneficios en educación, ciencia… pero las empresas tienen que ser responsables con cómo esta información se difunde, porque puede generar abusos y ya lo hemos visto muy rápidamente», señaló el portavoz Stéphane Dujarric.
Dujarric, preguntado sobre este asunto en su conferencia de prensa diaria, puso como ejemplo la modificación de imágenes, voces o textos que pueden derivar en división, violencia o desinformación.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, lleva años advirtiendo sobre los peligros de la inteligencia artificial y otras tecnologías y abogando por mecanismos de regulación.
«Uno de los desafíos que vemos con la inteligencia artificial, y con el sector tecnológico en general, es que opera principalmente fuera de un control gubernamental pleno», explicó el portavoz.
Por ello, la ONU ha estado trabajando y seguirá haciéndolo en encuentros en los que participan gobiernos, empresas y sociedad civil para tratar de establecer «directrices» aceptadas por todos para «asegurar que la tecnología no es objeto de abusos» y, a la vez, impulsar todos los beneficios que puede ofrecer.
En 2020, Guterres hizo pública una Hoja de Ruta para la Cooperación Digital, una amplia propuesta en la que analizaba cómo la comunidad internacional puede tratar de gestionar las tecnologías digitales para maximizar sus ventajas y combatir los problemas que plantean.
La inteligencia artificial era ya una de las cuestiones que ahí se abordaban, proponiendo el establecimiento de un órgano asesor sobre cooperación global en este ámbito -con participación de todas las partes- y que por ahora sigue discutiéndose.
Por su parte, la Unesco pidió este jueves a los países que apliquen «sin demora» el Marco Ético Mundial sobre la inteligencia artificial, adoptado en 2021 de forma unánime por los 193 estados miembros de la organización y que busca «garantizar la transparencia y la accesibilidad» de los algoritmos sobre los que se basan estas tecnologías.
La petición llegó un día después del llamamiento de que más de un millar de científicos y expertos en tecnología hicieran para que se haga una pausa en el desarrollo de los sistemas de IA.