Ucrania y Rusia se acusan mutuamente de destruir la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka, en el río Dniéper, cerca de Jersón. La rotura ha provocado la inundación de las inmediaciones y se está evacuando de urgencia a la población.
«El ejército ruso ha llevado a cabo otro ataque terrorista. Han volado la presa de Kajovka», aseguraba el jefe de la Administración Militar de la provincia de Jersón, Oleksandr Prokudin.
Los daños en la central hidroeléctrica son «irreparables» y fueron causados por una explosión, dicta un comunicado de la empresa pública hidroeléctrica ucraniana, Ukrhidroenergo,
«Como resultado de la detonación de la sala de máquinas desde el interior, la central hidroeléctrica de Kajovka ha sido completamente destruida. La central no puede ser reparada».
Ucrania acusa a Rusia de destruir la central hidroeléctrica para dificultar la contraofensiva ucraniana.
Cuando comenzó la invasión de Ucrania, el presidente ucraniano ya alertó de las consecuencias catastróficas que supondría la destrucción de la presa de Kajovka y pidió a la comunidad internacional que presionara a Rusia para que no lo hiciera.
El jefe de la oficina presidencial ucraniana, Andriy Yermak, califica el ataque de la presa de «crimen de guerra». «Los rusos serán responsables de la falta de agua potable para la gente del sur de la región de Jersón y de Crimea, por la posible destrucción de algunas localidades y de la biosfera», manifestaba Yermak.
El asesor de la oficina presidencial ucraniana, Mijailo Podolyak, cree que Rusia ha destruido la presa para «crear obstáculos insalvables en el avance de las Fuerzas Armadas ucranianas».
«Rusia ha volado las presas de la central hidroeléctrica de Kajovka. El propósito es obvio: crear obstáculos insalvables en el avance ucraniano; tomar la iniciativa informativa; ralentizar un final justo de la guerra», escribe en Twitter.
Además, alertó de las consecuencias de la rotura de la presa hidráulica y asegura que muchas localidades «serán destruidas» y que el medio ambiente «sufrirá daños colosales».
Las autoridades impuestas por Rusia en la localidad ucraniana de Nueva Kajovka declararon hoy el estado de emergencia en la ciudad tras la ruptura de la presa y la inundación parcial de la zona. La medida entró en vigor a las 12.00 hora local (9.00 GMT), según el alcalde de Nueva Kajovka, Vladímir Leontiev.
La rotura ya ha comenzado a provocar las primeras inundaciones en zonas cercanas a la presa. El desbordamiento de la presa podría afectar a 80 localidades, según el Ministerio del Interior ucraniano.
Hasta ahora se ha evacuado a más de 740 personas y han cifrado en 16.000 el número de personas que viven en la «zona crítica» más expuesta a las inundaciones. La cifra no incluye a los habitantes del territorio controlado por Rusia en el margen oriental de río Dniéper, en el que está la presa y que parte en dos la provincia de Jersón.
La central nuclear de Zaporiyia, en riesgo
La destrucción de la presa podría poner en riesgo el funcionamiento de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa y controlada también por las fuerzas rusas, porque el agua de la presa destruida es necesaria para que la central reciba electricidad para sus turbinas y sistemas de seguridad.
Es la advertencia de la empresa pública ucraniana de energía nuclear, Energoatom, que aseguró, sin embargo, que la situación está, de momento, «bajo control».
«Como resultado de la detonación, el nivel del agua de la presa de Kajovka baja rápidamente, lo que supone una amenaza adicional para la central nuclear temporalmente ocupada de Zaporiyia», se lee en un comunicado publicado por la compañía y recogido por la agencia ‘Efe’.
Los expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) mandan un mensaje de tranquilidad a la población y aseguran que no hay «riesgo inmediato» para la central nuclear.
«Los expertos del OIEA en la central nuclear de Zaporiyia están siguiendo de cerca la situación; no hay riesgo inmediato para la seguridad nuclear en la planta», concluye el breve mensaje en Twitter.
Rusia culpa Ucrania de la destrucción de la presa
El alcalde de la ocupada localidad ucraniana de Nueva Kajovka, en Jersón, afirmó que la central hidroeléctrica sufrió daños por un ataque de Ucrania y el agua comenzó a descargarse «sin control» después de unos ataques «que destruyeron las válvulas», recoge la agencia de noticias TASS.
Se ha evacuado a la población cercana porque el nivel de agua en la ciudad alcanzó los cuatro metros. Además, advierten de que el agua aún podría subir más e inundar la zona.
Según los servicios de emergencia rusos, 11 de las 28 válvulas de la central hidroeléctrica han sido destruidos y 80 localidades pueden estar en la zona de inundación, de acuerdo con TASS. «La escala de la destrucción es muy grave (…) aparentemente, esto requerirá exactamente la misma construcción de la central hidroeléctrica que en 1950-1956».
El alcalde sostiene que la ruptura puede causar problemas de suministro de agua en Crimea.
Zelenski condena a los «terroristas rusos» por destruir la presa
El presidente ucraniano condena a «los terroristas» rusos por la destrucción la pasada madrugada de la presa de la Central Hidroeléctrica de Kajovka. «La destrucción de la central eléctrica de Kajovka sólo confirma al mundo entero que deben ser expulsados de todos los rincones del territorio ucraniano», dijo Zelenski, según recoge ‘Efe’.
«Los terroristas no serán capaces de parar a Ucrania ni con agua, ni con misiles ni con nada», añade.
El presidente Volodímir Zelenski ha convocado una reunión de urgencia del Consejo Nacional de Seguridad por la rotura de la presa.
Ucrania repele ataques aéreos
La Fuerza Aérea ucraniana informó este martes de la destrucción durante la madrugada de 35 misiles de crucero lanzados por Rusia contra territorio ucraniano. «En la noche del 6 de junio de 2023 entre las 00.30 y las 4.00 horas los ocupantes lanzaron desde el aire ataques sobre Ucrania con misiles de crucero Kh-101/Kh-555», se lee en el parte de la Fuerza Aérea, recogido por ‘Efe’.
Con información de EFE.