Este miércoles el papa Francisco apareció ante miles de fieles en la audiencia general después de haber cancelado su viaje a Dubái para participar en la conferencia climática COP28.
Afirmó que aún no está bien, y el discurso lo leyó su colaborador.
«Aún no estoy bien con esta gripe. La voz no es buena», explicó a los fieles presentes en el aula Pablo VI del Vaticano.
Antes de la audiencia, había pasado lo mismo al recibir al club de fútbol escocés del Celtic, pues prefirió que su colaborador pronunciase el discurso preparado y después improvisó algunas palabras.
A pesar de sus recientes problemas respiratorios que le obligaron a cancelar su viaje, como ya ocurrió en la visita de Congo y Sudan del Sur que fue reprogramada por sus problemas en la rodilla, el martes durante más de dos horas conversó con obispos españoles sobre la situación de los seminarios en ese país
Aunque con voz débil y un poco de tos, el Papa sí que tomó la palabra para realizar un nuevo llamamiento por la paz.
«Continuemos rezando por la grave situación en Israel y Palestina. Por la paz, por favor. Espero que continúe la tregua en curso en el país para la liberación de todos los rehenes y el acceso a la ayuda humanitaria necesaria»,dijo.
El Santo Padre cumplirá 87 años el 17 de diciembre. Ha tenido varios achaques este año debido a la edad y una operación complicada por una hernia abdominal.
En abril, fue hospitalizado tres días por una bronquitis que tuvo que ser tratada con antibióticos y que preocupó ya que el Pontífice llegó con fiebre y en ambulancia y en junio, por sorpresa, y ante la presencia de unas adherencias debido a su anterior operación por diverticulos en el colon en julio de 2021, tuvo que volver a ser operado de una hernia abdominal y estuvo ingresado nueve días.
Y el domingo rezó el Ángelus desde la capilla de su residencia de la Casa Santa Marta porque, señaló que enfrenta un padecimiento. Confirmó que padece «una inflamación pulmonar» consecuencia de un ligero estado gripal.