San Antonio Spurs aplicó la misma medicina al Miami Heat: paliza, ahora con récord, y está 2-1
Fiesta en San Antonio, Texas. Como es habitual en estos tiempos, con su «hora loca». Que, por lo demás, comenzó tres días atrás en Miami con la paliza atizada por los Heat y continuó en la casa de unos Spurs que no solo devolvieron «el favor», aplicando la misma medicina, sino con un récord de 16 cestas triples (en 32 intentos) y marcaron la tercera mayor diferencia de la historia en jornadas como esta: 173-77.
Fue, como suele ocurrir con el equipo tejano, una suerte de clínica del más puro baloncesto colectivo. Con una defensa que no dejó jugar y una ofensiva que hizo trizas cuanto ajuste pretendió el rival. Y un detalle concluyente: cuando -para comparar con la fuerza básica de los Heat-, se habla de Duncan, Parker y Ginóbili como el «Big Three» de los Spurs; pero la manifestación más letal de culminación de ataques no la dio ninguno de ellos, sino Danny Green y Gary Neal. Entre ambos acertaron 13 de 19 lanzamientos para triple, sumando 27 puntos el primero en media hora de juego y 24 el segundo, en 25 minutos.
La primera mitad fue pareja (50-44), pero el manejo de la pelota y el forcejeo defensivo ya insinuaban superioridad de los locales, que enfilaron definitivamente hacia el triunfo con parcial de 26-19. Del otro lado faltaba fluidez en el ataque, y solo Mike Miller jugaba como un finalista con 5 triples en otros tantos intentos (lleva 9 de 10 en la serie) que mantenían a los Heat en el partido.
Los números sintetizan lo que pasó. San Antonio no solo tomó 52 rebotes (16 más), sino que en los ofensivos dominó 19-9, para segundos y terceros tiros que cubrían su ya buen porcentaje (50 en triples, 48 global de cancha). Y en la pintura mandó 40 puntos por 32, 20-11 en los rompimientos. Es decir, los Spurs se impusieron en la pintura, en el perímetro y en la velocidad, gracias a su cohesión, a la habilidad para mover la pelota afuera, llevarla adentro y sacarla de nuevo, un manejo que superó desplazamientos y ajustes pues siempre generó buenas situaciones de tiro.
LeBron James quiso ordenar y no pudo. Buscó el aro y tampoco consiguió buenos resultados: 7 de 21 (1 de 5 en triples) y por primera vez no fue a la línea de tiro libre. Responsable principal de eso fue el trabajo defensivo de Kawhi Leonard, además con 14 puntos, 12 rebotes y 4 robos. «El Rey» terminó con su más baja producción, 15 puntos, con 11 rebotes y 5 asistencias, en medio de un desacierto general (16 pérdidas, más que la suma de los dos partidos anteriores). Los Heat lanzaron para 40 y 44, muy poco para lo que tenían enfrente y Miller fue figura solitaria.
San Antonio resultó otra vez la maquinaria bien engrasada. Los estelares hicieron su trabajo (Parker 8 asistencias, Duncan 14 rebotes), dentro de un trabajo colectivo que aprovechó grietas o las creó, siempre en busca del mejor posicionado para un tiro, bien buscado y mejor ejecutado. Tan bien andaba el conjunto que Parker debió ir al camerino por dolencias y el desempeño no lo sintió.
Esta noche vuelven a topar los finalistas en San Antonio. Con la casa en ascuas porque Toni Parker era duda por problemas en una pierna, pero no obstante confiados en su fuerza como conjunto. Y Miami en la necesidad de mejorar mucho, pues necesita al menos un triunfo (hoy o el domingo) para que la serie regrese a Florida.
Y la expectativa general porque concluyan las «horas locas» y la final de la NBA retorne al atractivo principal que es el equilibrio, la competitividad hasta el último minuto.
Parker en duda
Con Tony Parker en duda por una tensión de grado uno en el tendón de la corva, Manu Ginóbili es consciente de que su rol variará en caso de que el francés no pueda estar presente, aunque descarta ser titular.
«No creo que vaya a ser titular. Puedo jugar de base por un periodo, pero creo casi nula esta posibilidad», señaló tras la leve sesión de práctica del miércoles.
«Tony fue nuestro mejor jugador todo el año, lo necesitamos, sobre todo ante una defensa tan buena como la de ellos. Si es un equipo que te deja jugar tranquilo, pues lo puedes suplir, pero si es un equipo que presiona, que te defiende los pases…», apuntó el argentino.
Armando Naranjo
donarmandonaranjo@gmail.com
@DonArmandoN