Los Dodgers de Los Ángeles sintieron como una afrenta que el derecho Ian Kennedy golpeara en la cara al cubano Yasiel Puig. Ronald Belisario lanzó varios jabs y fue expulsado
Los Dodgers se lo tomaron personal cuando Ian Kennedy, de Arizona, golpeó el martes a su novato estrella Yasiel Puig en la cara con la pelota. Luego se enfurecieron de verdad cuando Kennedy le dio otro pelotazo a su abridor Zack Greinke.
Los puñetazos reemplazaron a los lanzamientos en ese momento y comenzó una acalorada gresca en la que participaron jugadores y entrenadores, que derivó en seis expulsiones antes de que los Dodgers remontaran y vencieran 5-3 a los Diamondbacks.
Kennedy, el mánager de los Diamondbacks Kirk Gibson y el entrenador Turner Ward, junto con Puig, el relevista venezolano Ronald Belisario y el entrenador de bateo de los Dodgers Mark McGwire fueron expulsados en la séptima entrada luego de la prolongada gresca cerca de la barandilla que separa el campo de las gradas.
“Eramos cuatro de nosotros y unos, ¿qué?, ¿60 de ellos?”, comentó el umpire Brian Gorman a un reportero después del partido.
En lo alto de la séptima, Greinke le pegó al cátcher de los Diamondbacks, el venezolano Miguel Montero, en la espalda -lo que le granjeó una advertencia del umpire-, y ambos equipos entraron en el terreno de juego, pero la melé terminó pronto sin que hubiera puñetazos.
“Le pegan a Puig, le pegan a Montero, debió terminar ahí”, dijo el mánager de los Dodgers Don Mattingly.
El golpe de Greinke a Montero fue en desquite por el golpe de Kennedy a Puig en la parte baja de la sexta. La pelota rebotó en el hombro de Puig y le dio en la nariz. No se la rompió y no tuvo una conmoción cerebral, dijo el equipo. Puig no estuvo presente en el vestidor después del partido para hablar con los reporteros.
“Si no puedes lanzar pegado al bateador sin darle en la cabeza, no deberías lanzar pegado”, dijo Mattingly.
Kennedy dijo que sólo estaba tratando de lanzar pegado a Puig, quien llegó al partido con promedio de bateo de .500.
“Creí que le había dado en el hombro, pero por su reacción, creo que le di en la cara”, dijo. “No quería pegarle a un sujeto con dos strikes y ponerlo en la base”.
Kennedy golpeó luego a Greinke en el hombro izquierdo -la pelota rebotó después en el casco- con un out en la cuenta en la séptima entrada y el encuentro empatado a dos. Es el 41er bateador que Kennedy golpea desde el inicio de 2010.
“Honestamente no tenía idea de que (el lanzamiento) era tan alto hasta que vi la repetición”, dijo Kennedy.
Mattingly lo vio de otra manera, y uso una palabrota para expresar su desacuerdo.
Luego del juego, Greinke dijo que no quería hablar sobre la riña.
“Así es cuando las cosas se salen un poco de control”, dijo Tim Federowicz sobre el golpe que recibió Greinke. “No puedes hacer eso”.
Kennedy fue expulsado de inmediato y caminó con calma hacia la caseta de los Diamondbacks, pero los demás jugadores entraron en el diamante.
“Todo pasó muy rápido”, dijo Mattingly. “Las cosas se ponen un poco locas ahí”.
Belisario comenzó a lanzar puñetazos y Puig corrió hacia la pelotera gritando.
“Estaba fuera de mí, simplemente tratando de proteger a mis compañeros”, dijo Belisario. “Si quieres pegarle a alguien, no le pegues a un lanzador. No le pegues a nadie en la cabeza. Eso está mal”.
El umpire de tercera base Larry Vanover dijo que Puig y McGwire fueron expulsados por “instigar”, mientras que Belisario fue descrito como “fuera de control”.
“Eso no significa que ya nadie más va a ser multado”, dijo Gorman. “La liga revisará el video”.
Ward fue azotado contra una barandilla por el jardinero de los Dodgers Skip Schumake, quien parecía estar tratando de separar a los rijosos mientras se acercaban a la barandilla. Le aplicó también una llave.
“Nunca había visto a un pitcher lanzarle a dos a la cabeza”, dijo Schumaker. “Es peligroso”.
Ward parecía ser el afectado, pero Gorman dijo que fue expulsado por ser agresivo en el zafarrancho.
“Es difícil no serlo cuando están tras de ti”, dijo el umpire. “Dar empellones, cuando llegas a los asientos del público, es algo peligroso. Tienes el barandal ahí. Ya no puedes ir a ningún lado si te empujan contra el barandal”.
Varias estrellas de otra generación estaban en medio de la gresca.
McGwire tomó a Gibson por la ropa con ambas manos y le gritaba.
“Sé que están enojados. Creyeron que le pegamos a Puig, pero la verdad no lo hicimos”, dijo Gibson. “El chico le pega a todo lo que le lanzas. Pero la pelota se le escapó a Ian y se fue pegada. Es así de simple. Yo no ordené nada. No es lo que quería que Ian hiciera”.
Mattingly tuvo que ser aplacado mientras trataba de llegar a Gibson. Luego intercambiaron palabras. McGwire y el coach de tercera base Matt Williams se tomaron de la ropa en un tenso roce y se gritaron entre sí.
“Donnie estaba enojado y estoy seguro de que no aceptará culpa alguna”, dijo Gibson.
Montero, todavía con su equipo de cátcher, terminó en el piso junto a Ward.
“Se puso bastante feo”, dijo Montero. “Llegaron de no sé dónde, lanzando golpes. Cuando todos estaban tratando de calmarse, siguieron llegando y lanzando golpes. Eran unos 25 contra 72, porque todos los de la lista de inhabilitados estaban ahí también. Creo que ya se sentían bien de los brazos porque estaban lanzando buenos golpes”.
Cuando el partido se reanudó, Federowicz conectó un doble que remolcó tres carreras en la octava entrada luego de que David Hernández (3-2) cargó las bases con pasaportes.
Luego del golpe a Puig, Andre Ethier le siguió con un cuadrangular contra Kennedy que empató el partido a dos.
Un sencillo productor de Willie Bloomquist en la octava le dio a Arizona la ventaja por 3-2.
Matt Guerrier (2-2) se llevó la victoria y Kenley Jansen trabajó la novena para su tercer salvamento.