El combinado europeo se alzó con su primer cetro en la cita mundial de esta categoría, al derrotar a Uruguay en el partido final desde la línea de los penales
Francia hizo historia al conquistar su primer Mundial Sub-20 de fútbol superando en la tanda de penales decisiva a Uruguay (4-1 tras 0-0), este sábado en Estambul, con lo que relegó a la Celeste al subcampeonato, igual que en su anterior final de Malasia 1997.
Los uruguayos se complicaron pronto la tanda final con los fallos de Emiliano Velázquez y Giorgian De Arrascaeta en sus dos primeros lanzamientos, detenidos por el arquero de origen filipino Alphonse Areola, mientras que los franceses acertaron en sus cuatro intentos, para asegurarse el trofeo.
Uruguay, dos veces campeón mundial en la categoría absoluta, volvió a quedar en puertas de la gloria en la Sub-20, reviviendo lo ocurrido hace dieciséis años en Malasia, cuando perdió la final ante la Argentina de José Pekerman (2-1).
Fue también un nuevo subcampeonato tras el del último Mundial Sub-17, donde los uruguayos también quedaron en segundo lugar, en aquel caso siendo superados en el duelo decisivo por los anfitriones mexicanos (2-0), con siete de los jugadores del actual plantel Sub-20.
La victoria francesa supone la consagración de la ‘Generación del 93’, el grupo que liderado por Paul Pogba es la gran esperanza de los Bleus para reeditar los éxitos del pasado.
Nunca antes Francia había estado en una final del Mundial Sub-20 y acertó a la primera, consiguiendo el séptimo título para Europa en esta competición y el primero en catorce años, desde que España ganara en Nigeria-1999. Sudamérica, con seis de Argentina y cinco de Brasil, sigue liderando el palmarés, con once.
En la primera parte, la batalla entre ambos contendientes estuvo muy pareja, con unos primeros veinte minutos donde ambos lo intentaron tímidamente desde fuera del área, Nico López (5) y Sebastián Cristóforo (17) para Uruguay, y Pogba (9) para los franceses.
La mejor ocasión de los primeros 45 minutos la tuvo López (19), que aprovechó una mala cesión de cabeza de Mouhamadou Sarr a su arquero para robar el balón y conseguir un disparo, pero el portero Alphonse Areola consiguió despejar a saque de esquina.
Florian Thauvin (26) lo intentó por su parte con un disparo a la media vuelta, que bloqueó Emiliano Velázquez, y Gianni Rodríguez también fue clave en el 39, para alejar el peligro cuando Yaya Sanogo se disponía a fusilar.
Uruguay estuvo a punto de irse al descanso con ventaja, primero con un disparo de López que se marchó alto (42), luego con Leonardo Pais (44), molestado en su intento de remate por Dimitri Fouquier, y finalmente con Felipe Avenatti (45), que no pudo llegar por muy poco ante Lucas Digne.
En la segunda mitad, la tensión siguió atenazando a ambos equipos, aunque fue Uruguay el que llegó con más mordiente.
López volvió a llevar peligro, primero con un disparo cruzado desviado en el 57 y sobre todo en el 66, en un contragolpe en el que se fue inicialmente solo, pero los centrales franceses consiguieron recuperar la posición y el atacante de la Roma terminó enviando fuera.
El ‘gigante’ Avenatti, el héroe de los cuartos ante España, tuvo el gol en sus botas en el 80, recibiendo de espaldas del este sábado inicialmente suplente Giorgian De Arrascaeta, pero el arquero paró en el mano a mano.
José Giménez, el ‘Kaiser’ de la defensa uruguaya, se lesionó y tuvo que ser reemplazado por Guillermo Varela en el 84, antes de los mejores momentos de Francia, que tuvo dos buenísimas ocasiones por medio de Jordan Veretout (85) y Alexy Bosetti (87), pero De Amores volvió a salvar.
En el inicio de la prolongación, De Arrascaeta (96 y 104) lo intentó con más voluntad que puntería y Uruguay sufrió su segunda baja por lesión en defensa, la de Gianni Rodríguez, sustituido por Lucas Olaza. Francia también tuvo que cambiar, igualmente por lesión, a su lateral Digne.
El marcador no se movió tampoco en el resto del tiempo añadido y en la tanda de penales decisiva el arquero Areola, el tercero del París Saint-Germain, fue el gran héroe deteniendo los lanzamientos de Velázquez y De Arrascaeta, dejando en lágrimas a los uruguayos, tras su gran torneo en Turquía.