En todo un problema para las ligas del Caribe se convirtieron las observaciones que hicieron los ejecutivos de la Major League Baseball para firmar el Winter League Agreement
«Viva la nave turca». Con esas cuatro palabras, Sergio Pérez ratificó a través de su cuenta personal en Twitter que estará en Venezuela por cuarta temporada consecutiva, en octubre.
El lanzador derecho, antiguo prospecto de los Astros de Houston, es el primer importado con pasaje garantizado para reforzar a los Navegantes en la temporada 2013-2014. Era de esperarse.
No repetir a Pérez parecía un desperdicio. Fue una pieza clave en el título que obtuvieron los Tigres en la 2011-2012 y, al no ser repetido por Aragua, se sumó al Magallanes y terminó como el as de los bucaneros, fundamental también en la corona conseguida por la tropa de Luis Sojo.
El estadounidense de origen latino ya no es un prospecto. Su última organización, los Atléticos de Oakland, se rindió con él después de apenas cuatro salidas en las menores y luego, con los Pericos de Puebla, dejó 5.40 de efectividad.
Pérez, sin embargo, es un veterano de estas lides y tiene una característica muy buscada en estos tiempos por los clubes del Caribe: es agente libre en el beisbol organizado.
La falta de firma en el acuerdo invernal con las grandes ligas impidió que se hiciera oficial la contratación de forasteros en los circuitos invernales. Normalmente, con un Winter Agreement vigente, habrían brotado nombres de posibles refuerzos desde julio o agosto.
La sequía informativa fue casi total. Pero esa sequía motivó a hacer un recuento de potenciales importados de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, un repaso que incluye algunos nombres casi seguros y otros que por ahora son mera especulación.
Los Navegantes, por ejemplo, ya aseguraron a Pérez y al parecer se mantienen en tratos con el jardinero cubano Leslie Anderson y el serpentinero Matt Shoemaker, otra de las piezas claves en la rotación de Sojo.
No sería una sorpresa que la gerencia de la nave hubiera contactado a otros viejos conocidos, como Chris Nowak y Eric Junge.
Los Leones también contrataron a su primer forastero de ligas independientes, el patrullero Aaron Eggleston. Otros esperan por el llamado final: Josh Kroeger y Henry Wrigley han manifestado su intención de regresar, pero el alto mando tiene dudas, debido a la mala campaña en el norte del primero y la lesión que sufrió este año el segundo.
El centerfielder Brandon Barmes y el lanzador Scott Carroll han estado en los planes del Caracas desde hace meses. No ha trascendido que también lo estén el cubano Yoanner Negrín y Thad Weber, dos serpentineros con historial caraquista, pero tiene sentido presumir que ya recibieron un telefonazo y una oferta para retornar.
Negrín actuó en triple A durante todo 2013, con más de un ponche por inning, aunque sin logros notables. Weber tuvo una corta pasantía por las mayores en esta zafra.
Las Águilas ya pactaron con Dwayne Pollok, quien defenderá el premio Carrao Bracho que obtuvo en el último torneo, al ser elegido Pítcher del Año. Austin Bibens-Dirkx es una posibilidad cierta y la gerencia evalúa repetir a Josh Schmidt, a quien le fue muy mal en una liga independiente.
El jardinero cubano Félix Pérez está en los planes del Zulia. También Evan Gattis, aunque el éxito de éste en Atlanta le aleja de Maracaibo. Queda por saber si, como sugiere la lógica, los guardabosques Justin Henry y Darin Mastroianni estarán entre los contratados, una vez que se firme el acuerdo invernal.
Otro agente libre, Cyle Hankerd, defensor de las praderas exteriores, puede terminar entre los extranjeros zulianos.
Los Caribes ya aseguraron a su cerrador, Jon Hunton, también agente libre en el beisbol organizado. Otros candidatos no han sido asegurados, pero igualmente proceden de ligas independientes, como el abridor Chris Smith. El outfielder Corey Brown también fue contactado.
Los Cardenales posiblemente sean uno de los conjuntos con más importados a bordo ya. No han hecho anuncios oficiales, pero el utility Joe Thurston prometió regresar, al igual que el jardinero brasilero Paulo Orlando.
Scott Patterson ya casi es larense, y los veteranos Brian Sweeney y Jarrett Grube posiblemente estén disponibles, especialmente porque a Grube no le fue tan bien en las menores.
¿Vendrán de nuevo el patrullero cubano Johan Limonta y los tiradores Chris Jakubauskas y Ryan Feieraband? Abran sus apuestas. No debe sorprender que repitan con los crepusculares.
Los Tiburones no niegan su interés en contar con los pitchers Justin Friend, Tyson Brummett, André Rienzo y Les Walrond. También han hablado con los toleteros C.J. Retherford, Scott Van Slyke y Álex Castellanos.
Darin Ruf se aleja cada vez más de La Guaira, debido a su buen rendimiento con los Filis de Filadelfia.
Dos brazos de ligas independientes están en agenda de los salados, al parecer: Jim Ed Warden y Charlie Manning.
Los Bravos y los Tigres han sido, posiblemente, los elencos más herméticos en la LVBP. Sólo cabe especular.
¿Repetirán en Margarita a Dave Sappelt y Sean Burroughs? ¿Regresarán a Aragua dos entusiastas del torneo venezolano, como son Lastings Milledge y Anthony Gose?
Milledge dependerá de un nuevo contrato en Japón, pero Gose al menos ya no parece tener el estatus de prospecto con los Azulejos de Toronto. Ambos son outfielders.
Los bengalíes podrán contar con el pítcher Ken Ray si así lo desean, porque desea estar de vuelta. Queda ver si el infielder Mike Cervenak es una opción para ellos, o si Seth Etherton decide postergar su retiro.
Hay dos últimos nombres a tener en consideración. Varias divisas supuestamente han tratado de firmar al guardabosques Joey Terdoslavich, mientras que Jason Lane, un viejo conocido en la liga, está haciendo carrera como lanzador y trabajó en ligas independientes en 2013.
El acuerdo invernal demoró mucho más de lo esperado. Que no sea la excusa para que se hable de importados.
CarGo dice no
Los peloteros venezolanos siempre serán noticia para los periodistas del país no importa la condición en la que se encuentren. Carlos González es el ejemplo más reciente de la premisa expuesta anteriormente, pues aunque no juega con los Rockies de Colorado desde principios de agosto éste le comentó a un cronista del patio que le entrevistó en San Francisco que ve complicado poder jugar en el corto o mediano plazo.
Esa imposibilidad de la que hace referencia el marabino estaría descartando una hipotética posibilidad de verle jugar con las Águilas del Zulia en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional. El propio jugador le confesó al periodista Manolo Hernández Douen, quien escribe el blog Béisbol por Gotas, que había sopesado el actuar con los rapaces debido a la poca actividad que había tenido en este 2013, pero la actual lesión en el dedo de una de sus manos ha tardado mucho en sanar y los especialistas han llegado a pronosticar que necesitará de dos a cuatro meses de reposo para recuperarse por completo.
“Sería bueno eso, ¿no?”, dijo el zuliano en medio de la serie de su club contra los Gigantes de San Francisco en el AT&T Park. “Lo estaba pensando (el jugar con las Águilas) por la manera como todo ocurrió este año. Tengo apenas 391 turnos, una cantidad muy pequeña y me hubiese gustado terminar con alrededor o de 500 o 600, es por eso que estaba pensando en la posibilidad de jugar allá (en la LVBP), pero es algo casi imposible ya que me toca descansar, esperar que me sienta bien y pensar en el año que viene”.
González no actúa en Venezuela desde que lo hiciera en la zafra 2009-2010, cuando dejó average de .272, con siete jonrones y 21 impulsadas en 33 partidos con los zulianos. En su carrera en la LVBP tiene promedio vitalicio de .277, 24 batazos de vuelta entera y 119 carreras remolcadas en siete campañas.