Desde la tribuna de la Asamblea General en Nueva York el ministro de Exteriores de Egipto, Nabil Fahmy, pidió que todos los países de la región, además de los cinco miembros permanentes del Consejo de Segurida declaren «su apoyo» a este objetivo ante el secretario general Ban Ki-moon
El ministro de Exteriores de Egipto, Nabil Fahmy, propuso en la ONU una iniciativa para convertir a Medio Oriente en una zona libre de armas de destrucción masiva, sean químicas, biológicas o nucleares.
Desde la tribuna de la Asamblea General en Nueva York el ministro pidió que todos los países de la región, además de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia, China) declaren «su apoyo» a este objetivo ante el secretario general Ban Ki-moon.
Fahmy pidió que los estados de Medio Oriente que no han ratificado los convenios que prohíben estas armas «se comprometan a hacerlo antes de finales de año» y detalló que Israel tiene pendiente la firma del Tratado de no proliferación Nuclear y la Convención sobre las armas biológicas, así como la ratificación de la Convención sobre las armas químicas.
Egipto, precisó el ministro, ratificará las convenciones sobre armas químicas y biológicas «con la condición que los estados de Medio Oriente terminen» el proceso de adhesión a todos los tratados relativos a las armas de destrucción masiva.
Los expertos consideran que Israel es la única potencia nuclear de Medio Oriente, el país es miembro de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) pero no ha firmado el Tratado de no proliferación nuclear y nunca ha reconocido oficialmente que tenga en su posesión el arma atómica.
Por su parte Siria, país que acaba de renunciar a su arsenal químico, tiene previsto ratificar la Convención sobre las armas biológicas.
El gobierno de El Cairo propone la celebración de una Conferencia para establecer una zona sin armas de destrucción masiva en Medio Oriente en la primavera boreal del 2014. La reunión estaba prevista en 2012 en Finlandia, pero fue postergada sine die.
Por otro lado, el ministro egipcio pidió en la ONU el apoyo de la comunidad internacional contra el «terrorismo», refiriéndose a los integristas islámicos de los Hermanos Musulmanes.
«Estoy seguro de que la comunidad internacional, que rechaza desde hace mucho tiempo el terrorismo, apoyará al pueblo egipcio en su lucha contra la violencia y sus partidarios y no aceptará ninguna tentativa para justificarla o tolerarla», dijo.
La justicia egipcia prohibió el pasado lunes las actividades de los Hermanos Musulmanes y confiscó sus bienes. Este partido islamista llevó al poder al presidente Mohamed Mursi, derrocado por el ejército el pasado 3 de julio.
Alemania ofrece ayuda
«Esas armas deben ser totalmente destruidas según un estricto calendario», destacó el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle en el estrado de la Asamblea General de la ONU. «El empleo de armas químicas es un crimen contra la civilización (…) y debe ser sancionado», añadió. No obstante, no precisó la naturaleza ni el monto de la ayuda que Alemania está dispuesta a aportar.
Congratulándose por la resolución adoptada la noche del viernes, que obliga a Damasco a eliminar unas 1.000 toneladas de armas químicas en menos de un año, Westerwelle advirtió que los sirios «continúan muriendo todos los días por armas convencionales»