Greivis Vásquez está en órbita. No sólo tuvo tan estupendo lapso entre el 24 y el 31 de diciembre que fue designado como Jugador de la Semana en su Conferencia. Inició 2013 con igual brío y de nuevo rozó el triple doble al compilar 17 puntos, 9 rebotes y 10 asistencias en el partido que, el día de Año Nuevo, los Hornets de New Orleans perdieron en casa frente a un vigoroso Atlanta, 95-86.
Fue un partido de trámite intenso, en el cual los Hornets estuvieron adelante 61-62 y a dos minutos del final perdían por solo 3 tantos. Sin embargo, así como se desinflaron defensivamente en el tercer cuarto (cuando los Hawks duplicaron la anotación parcial, 28-14 gracias a un 63% de cancha), en ese lapso apenas consiguieron un doble de Vásquez y un tiro libre.
El venezolano, que ha tomado confianza en su ofensiva, variando la culminación de las penetraciones con certeros tiros «en flotación», fue otra vez uno de los arietes. Y no solo movió el ataque colectivo y sumó 10 asistencias, sino que agregó 17 tantos a su cuenta individual, que anda en doble dígito en los úitimos 10 partidos, tal como las habilitaciones. Estuvo, otra vez, a un rebote del triple-doble, con 38:37 de acción y acierto en 7 de 15 intentos de cancha (1-2 en triples), no lanzó tiros libres y solo perdió un par de posesiones.
Con la entrada en juego de Eric Gordon, los Hornets fortalecen su juego exterior. No obstante, siguen mostrando fisuras en la defensa interna, a pesar de que el novato Anthony Davis sobresalió nuevamente con 13 rebotes. Anderson encabezó la anotación con 23, pero también el colectivo anduvo fatal desde la línea, tanto que fijó marca negativa para la temporada, un magro 33%.
Vale destacar, de otra parte, el rendimiento de Atlanta, que a despecho de jugar un cuarto partido en cancha diferente y durante cinco noches, se apuntó merecidamente la victoria. Guiada esta por Josh Smith (llegó a su rebote 5.000) con 23 y 13 tableros y Al Horford (20 puntos), le valió para igualarse en el segundo lugar de la Conferencia Este (21-8) con los Knicks de Nueva York.
Armando Naranjo