Los residentes aseguran que los apartamentos adjudicados por el Gobierno Nacional están al borde del precipicio y temen que en cualquier momento se desplome alguna de las 20 edificaciones que comprenden el urbanismo
En incertidumbre permanecen cerca de 400 familias residentes del sector La Ceiba, situado en el complejo habitacional Ciudad Betania I de Ocumare. Los vecinos, provenientes de Petare y zonas en alto riesgo de Caracas, temen que se repita el mismo capítulo de hace cinco años, cuando quedaron damnificados debido al mal estado en que se encontraban sus antiguas viviendas. Pues ahora, aseguran que los apartamentos asignados por el Gobierno Nacional están al borde del precipicio y temen que en cualquier momento se desplome alguna de las 20 edificaciones que comprenden el urbanismo.
Yuleidi Galindo, quien es madre de familia y reside en el bloque 4 desde hace 5 años, relató que la problemática surgió en 2010 cuando comenzaron a agrietarse las paredes y pisos de los edificios. El terreno, según los afectados, se está hundiendo, lo cual ha ocasionado graves daños a las bases de las estructuras prefabricadas.
«La torre donde vivo es la más afectada de todas. Los pisos de los pasillos están tan abiertos que desde el piso cuatro podemos ver hacia planta baja. Por si fuera poco, las barandas de las escaleras están sueltas y todas las rejas están a punto de despegarse», contó Galindo, al insistir que su mayor temor es que alguno de los pequeños que residen en la torre caiga entre las aberturas de los pisos; tal como le ocurrió a la hija de la vecina Tahís Hernández, quien, a juicio de los residentes, corrió con suerte y solo quedó guindando.
«En marzo del año pasado recibimos una visita de los ingenieros Néstor Suarez y Argenis González. Ellos vieron la situación y nos prometieron que emitirían un informe detallado a Invihami para luego enviarnos a unos especialistas a fin de atender la problemática, pero hasta la fecha no hemos obtenido respuesta de ningún ente gubernamental «, sostuvo Galindo al precisar que han enviado cartas al primer mandatario de Lander, Julio César Marcano, para canalizar algún tipo de ayuda con el Ministerio de las Comunas pero el ejecutivo aún no ha dado la cara.
Ante la posible emergencia, los vecinos acudieron en días pasados a los Bomberos de Charallave para notificar el caso, quienes solicitaron un censo para inspeccionar el área. «Nos pidieron que hiciéramos un registro de las 400 familias para poder procesar el caso junto con Protección Civil y levantar un informe que será enviado al Gobierno», dijo la portavoz de los perjudicados, quien además formuló un llamado a las autoridades nacionales, ya que considera que la problemática compromete la seguridad de muchas familias.
Preocupadas
En vista del agravamiento de la situación, las familias de La Ceiba piden ser reubicadas en Ciudad Betania IV, ya que se niegan a permanecer en las viviendas deterioradas o trasladarse a un refugio. «El problema no es que se nos filtran los apartamentos, ni que tenemos las paredes rajadas, el verdadero problema es que nuestras vidas corren peligro. No queremos quedar en la calle, ni regresar a los refugios como en otras ocasiones”, manifestó Yuleidi Galindo, quien además informó que el 23 de diciembre un grupo de familias residente en el sector Dividivi de ciudad Betania I fue desalojado por la misma situación.
Temen quedarse en la calle
Lilibeth Rosillo: “Tengo 4 hijos pequeños y no les permito jugar en los pasillos porque se me pueden ir por ahí”.
Rosa Jiménez: “Los marcos de puertas y ventanas se están desprendiendo. Duermo con la puerta abierta porque no cierra por desnivel del suelo”.
Neyda Brazó: “Tengo tres hijos pequeños y no quiero quedar damnificada nuevamente”.
MIP-TUY Agencia / Julio Materano
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