Cho Seung-Hui fue un estudiante surcoreano identificado por las autoridades de Estados Unidos como el autor de la masacre de Virginia Tech, ocurrida el 16 de abril del 2007. Al parecer, en fechas anteriores, el sujeto había mostrado signos de violencia y un comportamiento aberrante, al prender fuego a un dormitorio y acosar sexualmente a sus compañeras.
La masacre de Virginia Tech fue un asesinato masivo en el Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia (conocido como Virginia Tech) en Blacksburg, Virginia, Estados Unidos. En el incidente murieron 33 personas, incluyendo al único autor de los disparos y 29 personas resultaron heridas. Hasta los momentos, es el peor ataque a una universidad en la historia de Estados Unidos.
Complejos fatales
Cho Seung-Hui nació 18 de enero de 1984 en Corea del Sur. Vivía en Seúl, fue diagnosticado con autismo a la edad de ocho años y sufría una extrema pobreza, hasta que su familia emigró a Estados Unidos en 1992. Se establecieron en Centreville, Virginia, donde cursó sus estudios.
Según las autoridades de la universidad Virginia Tech, Seung-Hui era un estudiante de literatura inglesa en su último año. Retrospectivamente, especialistas aseguran que pudo haber sido objeto de maltrato o incluso abuso sexual, haber padecido psicopatía, esquizofrenia paranoide, trastorno bipolar y otros desórdenes, pero posiblemente fue la depresión lo que precipitó su asesinato en masa.
Se ha descrito como una persona solitaria que apenas hablaba o lo hacía con frases cortas. Demostraba muchos signos de violencia y comportamientos aberrantes e insistía que lo llamaran “question mark” (signo de interrogación). Relatan sus compañeros de clases que era solitario, obsesivo con la violencia y tenía serios problemas personales, incluso, una vez, tras haber sido rechazado por una mujer que le gustaba, pensó en suicidarse.
En el 2005, fue internado en una institución psiquiátrica, de la cual salió poco después. Se dedicó, entonces, a acosar a dos alumnas del Virginia Tech y a una de ellas le envió correos electrónicos obscenos y la llamó por teléfono hasta que la chica lo denunció ante la policía. El caso no tuvo seguimiento, pues las chicas declinaron a presentar cargos contra él.
Poco antes de la masacre, los días 02 y 13 de abril del 2007, Seung-Hui hizo llamadas anónimas a la universidad, advirtiendo que había bombas que pronto estallarían y en ambas ocasiones, los alumnos fueron desalojados. El 15 de abril del 2007 se ofreció una recompensa de 5 mil dólares a quien facilitara el arresto del responsable de aquellas alertas.
Mañana de horror
El 16 de abril de 2007, poco después de las siete de la mañana, Seung-Hui discutió con la joven Emily Clark que, aunque inicialmente se creía que era su novia, era sólo una víctima de su obsesión, a quien acosaba con frecuencia. Iniciaron una violenta discusión, hasta el punto que otro estudiante, Ryan Clark, trató de intervenir para mediar. Furioso, Seung-Hui extrajo su pistola y le disparó a Emily, matándola, para después hacer lo mismo con Ryan.
El crimen ocurrió en los dormitorios de la residencia estudiantil West Ambler Johnston Hall, donde habitaban más de 800 alumnos. Minutos después, una llamada al 911 informó sobre las detonaciones escuchadas y dos horas más tarde, Seung-Hui disparó en uno de los salones de clases del Norris Hall, edificio de la carrera de ingeniería, ubicado a unos 600 metros del complejo de habitaciones, provocando 30 muertos y 29 heridos.
Tras el enorme operativo desplegado por la policía, el agresor se suicidó. Charles Steger, presidente de la Universidad Politécnica de Virginia, dio a conocer, al día siguiente, la identidad del asesino que se confirmó por las huellas digitales obtenidas de las armas usadas durante el ataque. El diario Los Angeles Times informó que el estudiante surcoreano planificó el ataque durante dos semanas, lapso durante el cual adquirió dos pistolas semiautomáticas.
Los motivos de la masacre fueron, principalmente, el trastorno psicológico de Cho, causado por su dura infancia y su realidad alternativa, en la que se sentía poderoso y omnipotente. Las palabras “Ismail Ax” fueron encontradas escritas en su brazo con tinta ocre.
Manifiesto fatal
En medio de las dos horas del tiroteo, Cho Seung-Hui envió una encomienda postal a NBC Noticias en su sede central en Nueva York. Redactó mal la dirección a la que iba dirigida, lo que provocó el retraso de su entrega, haciendo que no fuese descubierto inmediatamente para así tener tiempo para cometer la masacre.
Dentro de la encomienda, había 43 fotografías de Seung-Hui apuntando con un arma a la cámara y un DVD con 27 archivos de video que suman alrededor de 10 minutos. En ellos aparece Cho Seung-Hui hablando directamente a la cámara, diciendo frases como las siguientes: “Habéis tenido 100 billones de oportunidades y formas para evitar lo de hoy. Pero habéis decidido derramar mi sangre”.
También iba un manifiesto, fotos y vídeos expresando su odio y resentimiento hacia la sociedad en general. Dentro de lo mostrado por NBC, dijo: “No tenía que hacer esto. Pude haberme ido. Pude haber desaparecido. Pero no, no escaparé más. No es propio de mí. Por mis niños, por mis hermanos y hermanas que vosotros jodisteis, lo hice por ellos… Cuando llegó el momento, lo hice. Tuve que hacerlo”
Edda Pujadas / Twitter: @epujadas