Armando Naranjo
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@DonArmandoN
Ayer presentábamos el juego de Greivis Vásquez el miércoles, ante Phoenix, como el mejor de su carrera. Para ello citábamos, especialmente, su productividad (8 aciertos en 9 tiros, ninguna posesión perdida en más de 30 minutos de juego, además de las consabidas asistencias). Pues bien, el viernes dejó constancia, como lo asienta la página web de la NBA, que a este paso (si no lo gana será por lo menos candidato de mucho peso para «Jugador de Mayor Progreso» en la temporada, uno de los galardones signicativos que entrega la liga anualmente.
Es que hubo profusión de titulares y portadas, porque el venezolano guió a los Hornets al triunfo sobre Atlanta con el primer triple doble de su carrera (había estado dos veces a un rebote de conseguirlo), apuntalando una reacción en el tercer cuarto que le dio vuelta al encuentro. Y posteriormente, su actuación contribuyó a mantener el ritmo para alcanzar el triunfo 111-110. Con ello, New Orleans marca 8-8 en enero, nada abrumador pero harto elocuente para un equipo que venía con 7 y 23.
«Quería obtener un triple doble esta noche, y ganar», dijo Vásquez al concluir el partido. Pero no está satisfecho: «quiero más y quiero ayudar al equipo a ganar. Cuando nosotros jugamos mentalizados, concentrados en que debemos luchar y superar los golpes, somos un mejor equipo».
En eso de superar la adversidad el venezolano dio el ejemplo, liderando un «rush» decisivo del tercer cuarto. Atlanta había ganado al término de la mitad inicial, 55-50, en buena parte amparado en 9 pérdidas de los Hornets en el primer cuarto, que produjeron 16 tantos. Y también porque metieron 9 triples, entre ellos 3 de Kyle Korver que establecieron marca para la franquicia en 43 partidos.
Al regreso del vestuario, cuando Vásquez habilitó a Robin López para un doble corto, su equipo inició un envión que culminó con otra asistencia suya para bandeja de Roger Mason, culminando un 20-4, en 2 minutos. En ese lapso había servido 5 pases para canasto, marcado 3 puntos y tomado 3 rebotes, y vale añadir que en ese tercer cuarto los Hornets dejaron en 0 en la casilla de balones perdidos.
Que el venezolano terminara sus 35:57 minutos con 21 puntos, 11 rebotes (un tope personal) y 12 asistencias (7-15 de cancha, 3-5 en triples y 4-5 en libres), una sola falta, un robo y 4 pérdidas, redondeaba una formidable actuación para poner sus números de la temporada en 14 puntos, 4.5 rebotes y 9.5 asistencias por partido, todos mejores que los 8.3, 2.5 y 5.3 acumulados en los dos primeros años de su carrera.
Además, que su tiempo en cancha haya subido de 23 a 34 por partido, así como la titularidad en la posición 1 de los Hornets, también hablan de su rendimiento, en este momento con un coeficiente de 17,64 de efectividad. Y, ojo, su 9.4 está a punto de dar alcance al astro Chris Paul (9.5), segundo en la estadística de asistencias de la liga.
Se trata del tercer latinoamericano que logra un triple doble. Antes lo hicieron el español José Calderón (cuando estaba en Toronto Raptors, ahora está en Detroit Pistons) y el boricua José Juan Barea (campeón con Dallas, hoy juega con Minessota Timberwolves)