Cuando muchos venezolanos iban por carretera o tomaban un avión para disfrutar de unos merecidos días de descanso se enteraron de la degradación de su sueldo y de una medida que acrecentará la galopante inflación que se ha desatado en el país entre la ineptitud del gobierno y la especulación inescrupulosa de algunos comerciantes.
Nada mejor que la antesala del Carnaval a diferencia de los anuncios entre gallos y medianoche para darle paso al viernes rojo, la crónica de una nueva tragedia económica o el desacierto de una política inconveniente maquillada con una intencionada matriz de opinión.
Era imposible que frente al desmesurado gasto público compartido con la comunidad internacional alineada al proceso, el gobierno no tomara la decisión de hacer caja.
El primer paso fue el aumento de la unidad tributaria que prácticamente pasó desapercibido y el segundo, el más conveniente y el más fácil, fue devaluar la moneda obligado por una economía monoproductiva que en nada se ha diferenciado de la cuarta república. Digamos más bien que ha empeorado.
Al país no le sorprendió el anunció, pero si lo agarró fuera de base porque la fecha era esperada desde comienzos de año y fue hábilmente manejada ante opiniones contradictorias del propio gobierno.
Muchos venezolanos iban por carretera o tomaban un avión para disfrutar de unos merecidos días de descanso cuando se enteraron de la degradación de su sueldo. Desde luego, que en medio de la fecha la noticia no tuvo tanto impacto, pero desde este miércoles la gente entró en el terreno de la realidad comenzando a ver las consecuencias de esta medida que acrecentará la galopante inflación que se ha desatado en el país entre la ineptitud del gobierno y la especulación inescrupulosa de algunos comerciantes.
El reto fundamental que se ha propuesto el gobierno es dirigir una matriz de opinión tendente a hacer creer que los que menos tienen no sufren los efectos de esta devaluación y como siempre dirigen sus dardos hacia las clases alta y media, sin embargo en una economía que depende fundamentalmente del dólar es prácticamente imposible que no afecte a todos porque somos un país que exporta muy poco y de no ser por el ingreso petrolero, estaríamos en una precaria condición fiscal.
Ya comenzaron las compras apuradas de línea blanca ante el inminente aumento que viene. Ya veremos la carestía de muchos alimentos de la canasta básica y los productos de primera necesidad y también observaremos un esfuerzo enorme del gobierno por aplicar subsidios a los alimentos para impedir que de primera mano el pueblo se sienta afectado, pero estamos en presencia de una mentira a largo plazo que terminará por hipotecar el futuro de las nuevas generaciones.
Este nuevo viernes rojo también nos pone a la cola del continente. El salario mínimo de este país ya casi se asemeja al de Cuba.
Ya frente al vecino país colombiano el bolívar es una barajita frente al peso.
Ahorita muchos lo ven de manera superficial, especialmente los oportunistas que disfrutan de las mieles del gobierno y las víctimas de la manipulación mediática, pero los efectos tarde o temprano se harán sentir.
Ojala que en medio de tanto desbarajuste se imponga la sensatez nacionalista de corregir el grave daño que se le está haciendo al país mientras no reordenemos nuestras finanzas.
Solo esperamos que este viernes rojo no complique más la ya difícil situación del venezolano que ya está pasando de castaño claro a castaño oscuro.
Arena y Cal
BRAVOS. La gobernación del estado Nueva Esparta se la pondrá difícil a los Bravos de Margarita, que manejan el estadio “Margarita” en condición de comodato. El detalle es que el dueño del equipo, Tobías Carrero, está en la lista negra del gobierno. Veremos si la decisión que se toma es más política que deportiva. Y más ahora que la Isla será la sede de la próxima serie del Caribe.
MARACAIBO. José Guanipa (PJ) aspira la candidatura a la alcaldía de Maracaibo que ya estaba acordada por consenso a favor de Eveling Trejo (UNT). Esta confrontación política en un estado tan importante podría generar un efecto dominó en otras regiones. Insistimos, la MUD debe revisar varias candidaturas antes de que la situación se anarquice.
POR SUPUESTO que la revisión de las candidaturas a las alcaldías pasa por estructurar una amplia y consensuada participación de todos los sectores de la oposición en las listas de concejales. Pretender aplicar un método D´Hondt repartido entre tres partidos y en algunos casos ampliado a cinco, solo contribuirá a acrecentar las crisis de la oposición
COMO TODOS SABEN, a Hernán Núñez lo amenazaron con reabrirle un viejo juicio por una presunta estafa inmobiliaria y su salto de talanquera no costó ni un dólar. Sencillamente fue para evitar, como dice Leocenis, la llave y el candado.
ODALISCA. Ya el gobierno americano resolvió y descubrió a los autores internacionales del robo de la obra de Matisse en Caracas y que fue a parar a Miami. Ahora bien, ¿Quiénes fueron los cómplices venezolanos que facilitaron el robo de la obra?
CHINA. Sigue el negocio leonino con los chinos. Ahora se negocia un nuevo empréstito de 8 mil millones de dólares que debe ser respaldado con lingotes de oro que deben pasar del Banco Central de Venezuela a Beijing.
MANUEL GARCIA lanzado por la calle del medio a la Alcaldía de Ocumare. Enrique Mendoza anda en lo mismo en Petare. En Baruta se barajan varios nombres y la lista de El Hatillo ya va por diez. En San Antonio Tirso Flores deshoja la margarita y ya cuenta con el apoyo de 12 partidos además del suyo VP. En Chacao también se espera el anuncio de Emilio Graterón. Variopinto el panorama.
IMAGINENSE USTEDES este escenario que bien pudo haber ocurrido sin en efecto a William Ojeda le reconocen su triunfo en las elecciones internas como candidato de la MUD en Petare y luego tras la derrota, Henrique Capriles, decide lanzarse en Miranda. ¿Se habría desconocido el triunfo de Ocariz como candidato a gobernador? Son ejercicios que vale la pena hacer en medio de este confuso panorama interno de oposición.
BENEDICTO XVI. No fue un Papa carismático y tuvo que cargar con el peso de ser el sucesor de Juan Pablo II en medio de una era turbulenta, pero su decisión es honorable y honesta. Sencillamente Ratzinger no puede más y se va en sana paz a sus cuarteles de invierno a escribir, meditar y orar.