El jardinero boricua puede cumplir el deseo de titularse en el Clásico Mundial de Beisbol con Puerto Rico y lograr el doblete por el título de la Serie Mundial con los Gigantes de San Francisco
Lyle Spencer
mlb.com
Campeón de la Serie Mundial en octubre con los Gigantes de San Francisco, Ángel Pagán tiene la oportunidad ahora de celebrar otra corona con la selección puertorriqueña en el Clásico Mundial.
«Son sensaciones totalmente diferentes, pero muy buenas todas», dijo el boricua Pagán. «Cuando estás jugando con un jersey que lleva el nombre de tu país, es algo especial.
«Lo mejor que me ha pasado ha sido ganar (la Serie Mundial)», continuó el jardinero. «Muchos peloteros tienen 10, 15 años en Grandes Ligas y han ganado mucho dinero, sin saborear eso.
«Llevamos una gran responsabilidad. Se necesita esto en Puerto Rico. Queremos levantar nuestro país, proteger esa imagen e inspirar a los muchachos a hacer esto”.
En el AT&T Park, su segunda casa y donde sus Gigantes hicieron su magia en el 2012, Pagán y sus compañeros puertorriqueños le pusieron fin al reino de Japón en el Clásico. Lo hicieron con un bateo oportuno, un pitcheo afinado bajo presión y una defensa sólida-una fórmula muy similar a la que ayudó a San Francisco a coronarse campeón hace cinco meses.
«Fue el mismo ambiente que los playoffs», dijo Pagán. «Cuando vi a la gente en el público, eso me hizo sentir cómodo. No sabíamos que había tantos puertorriqueños aquí. Contamos con un apoyo tremendo”.
Pagán, quien dio par de sencillos el domingo y encabeza a Puerto Rico con 11 hits en este Clásico, vio a Mike Avilés (dos sencillos, una empujada) y Alexis Ríos (jonrón de dos carreras) dar los batazos clave ante Japón.
«Creemos uno en el otro», dijo Pagán. «Todo el mundo aporta. Creemos que podemos ganarle a cualquier equipo y ser campeones. Queremos poner el alto el nombre de Puerto Rico lo más que podamos.
«Pero aún no terminamos. Aún nos queda trabajo por hacer”.
Puerto Rico ha eliminado a par de colosales del bwisbol en cuestión de tres días: a Estados Unidos el viernes y a Japón el domingo.
Antes de medirse a EE. UU., Pagán dio un discurso inspirador ante sus compañeros.
«Los muchachos quieren hacer realidad ese sueño que viví con los Gigantes», dijo Pagán. «Sólo trataba de mantener positivos a mis compañeros. Nadie esperaba que llegáramos tan lejos. Sólo quería mantener a todos positivos y enfocados”.
Con el liderazgo fuerte de estrellas establecidas como Pagán, Ríos, Carlos Beltrán y Yadier Molina, Puerto Rico ya ve un esfuerzo por restaurar la tradición beisbolera en la Isla del Encanto.
En años recientes, la República Dominicana y Venezuela han acaparado los titulares, pero Puerto Rico no tiene que recordarnos que nos dio luminarios como Roberto Clemente, Orlando «Peruchín» Cepeda, Roberto Alomar y Bernie Williams, entre muchos otros.
«Quiero ser el pelotero que los muchachos sigan, como lo hice yo con Roberto Alomar y Bernie Williams», dijo Pagán. «Eran la clase de jugadores que me hicieron lo que soy”.
Durante todo este Clásico, Molina le ha sacado actuaciones de calidad a lanzadores como Nelson Figueroa, Hiram Burgos, Giancarlo Alvarado y Orlando Román.
«Tenemos el mejor cátcher del mundo», dijo Fernando Cabrera, quien sacó los últimos dos outs de la victoria sobre Japón para adjudicarse el juego salvado. «Quiere que confiemos en él y en nosotros mismos. Sabe cómo sacarle lo mejor a todo el mundo”.
El arma secreta
Puerto Rico tuvo un as bajo la manga durante su juego contra Japón; su pitcher abridor.
Mario Santiago, el derecho que maniató a Japón en la semifinal del Clásico Mundial de Beisbol al cubrir cuatro entradas y un tercio antes de ser relevado debido a una dolencia en el antebrazo, lanzó la pasada temporada en el béisbol de Corea del Sur.
Santiago fue pitcher de los SK Wyverns, equipo que perdió la final del campeonato nacional. La pretemporada del equipo surcoreano se realizó en Japón, así que Santiago tenía cierta familiarización con las tendencias de bateo de los japoneses. También fue fundamental el liderazgo del cátcher Yadier Molina, quien cumplió a rajatabla sus instrucciones rumbo a la victoria 3-1 que instaló a Puerto Rico en el partido por el campeonato.
«Yo ya tenía un conocimiento más o menos, porque el año pasado estuve jugando en Corea e hicimos los entrenamientos en Japón», dijo Santiago, quien comenzó el juego retirando a los primeros nueve bateadores. «Me enfrenté contra dos equipos de ellos. Ya sabía los pitcheos que a ellos les gusta y Yadier también sabía que a ellos no les gustaba la recta pegada».
«Seguirlo a él (Yadier) fue lo que más ayudó a ser el ganador de este juego», añadió Santiago, quien terminó con pelota de dos hits, con dos ponches y una base por bolas.
Con 28 años, Santiago es otro más del grupo de lanzadores trotamundos que conforman la rotación de Puerto Rico, incluyendo también a Nelson Figueroa y Giancarlo Alvarado.
Lo más lejos que Santiago ha llegado en el béisbol profesional de Estados Unidos se produjo en 2011, al alcanzar la categoría Triple A con la organización de los Reales de Kansas City.
Durante el invierno, lanzó en la liga de Puerto Rico y luego firmó un contrato de ligas menores con los Dodgers de Los Ángeles.
Santiago no renuncia a la idea de llegar algún día a las mayores.
«Este año decidí a venir a Estados Unidos para poder lograr mi sueño, que es jugar en Grandes Ligas y eso muy importante para mí», declaró Santiago. «Para todo pelotero, el deseo, el sueño, de cada uno es jugar en Grandes Ligas, que es lo más grande que hay».