Los negros son arrestados por posesión de marihuana con mucha mayor frecuencia que los blancos, a pesar de que el consumo de marihuana entre ambas razas es más o menos igual, aseguró la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos en un nuevo estudio.
El análisis de los datos de delitos federales de la ACLU, por sus siglas en inglés, publicado el martes, encontró que las tasas de arrestos por marihuana entre las personas negras eran 3,73 veces mayores que entre los blancos a nivel nacional en 2010. En algunos condados, la tasa de detenciones era de 10 a 30 veces mayor entre los negros. En dos condados de Alabama, el 100% de los arrestados por posesión de marihuana eran negros, dijo la ACLU.
Cuando se trata del consumo de marihuana, cerca del 14 % de las personas negras y el 12% de las blancos dijeron en 2010 que habían consumido la droga durante el año anterior, según los datos que la ACLU obtuvo de la Encuesta Nacional de Salud y Medicamentos, una publicación de la oficina de Salud y Servicios Sociales. Entre los jóvenes de 18 a 25 años, el uso fue mayor entre los blancos.
Un aumento general de los arrestos por posesión de marihuana desde 2001 hasta 2010 se debe principalmente a los incrementos drásticos en las detenciones de personas de raza negra, dijo la ACLU.
Los negros fueron arrestados a una tasa de 537 por cada 100.000 habitantes en Estados Unidos en 2001. En 2010, su tasa de detenciones se elevó a 716 por cada 100.000. La cifra para el año 2001 entre los blancos fue de 191 por cada 100.000 habitantes y alcanzó 192 por cada 100.000 en 2010, dijo que la ACLU.
A pesar de las tasas dispares, muchos más blancos fueron arrestados por posesión de marihuana en 2010 (460.808) en comparación con los negros (286.117).
Ezequiel Edwards, autor principal del estudio de la ACLU, atribuyó las tasas de detención dispares a la discriminación racial por parte de la policía que trata de rellenar sus cifras de arrestos con detenciones de «bajo nivel» en «algunas comunidades que ellos de algún modo han etiquetado como problemáticas».
«Si bien este país se mueve en ciertos sentidos en una dirección más progresista sobre las políticas de marihuana en muchos lugares, en otros lugares las personas son esposadas, encarceladas y quedan con antecedentes penales en tasas racialmente dispares a lo largo y ancho del país», dijo Edwards.
La policía simplemente opera desde el punto de vista de que «el uso de la marihuana es un delito», dijo Jim Pasco, director ejecutivo de la Orden Fraternal Nacional de Policía.
«Vamos a tratar de educar a nuestros miembros, en la medida en que las estadísticas son válidas, para que sean conscientes de que personas que no son negras están fumando marihuana y también los arresten a ellos», dijo Pasco, que aún no había visto el informe de la ACLU.
Arthur Burnett padre, un juez retirado de la Corte Superior del Distrito de Columbia, dijo que sus 40 años en los tribunales le demostraron que la policía se concentra en las comunidades negras. Es más fácil atrapar a personas con marihuana en las comunidades donde se hay mercados de drogas «al aire libre», en lugar de buscar en las casas, sótanos o clubes de campo, dijo Burnett, director ejecutivo de la Coalición Nacional Afroestadounidense sobre Políticas de Drogas, con sede en Washington.
La ACLU apoya la legalización de la marihuana y su regulación a través de impuestos y licencias. También respalda eliminar los castigos penales y civiles por posesión de marihuana. AP