Canaima es el segundo parque nacional más grande de Venezuela el sexto en el mundo, ubicado en el Estado Bolívar. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1994. Igualmente es conocido por ser la cuna de la séptima maravilla natural del mundo, “El Salto Ángel” o Karepaku-pa merú, llamado por los aborígenes y es la caída de agua con casi mil metros de altura desde el majestuoso Auyantepuy. Tal destino, es sin duda un lugar de belleza inigualable.
La región es ideal para contemplar espectáculos naturales a la vista, selvas frondosas, impetuosas corrientes de espuma y rojizas aguas que se precipitan en cascadas como la del Río Carrao, debajo de ellas el río se ensancha a dos veces su tamaño natural creando La Laguna de Canaima, rodeada de fascinantes tepuyes.
Asimismo, el oeste del parque está conformado por la selva tropical lluviosa con vegetación herbácea y bosques frondosos, mientras al este se abren los magníficos espacios de la vasta Gran Sabana con su gran planicie cubierta de pasto verde y pequeños grupos de árboles esparcidos aquí y allá.
Algunos monumentos naturales
Por otra parte, los monumentos naturales más destacados son: El monte Roraima, siendo una impresionante mole que alberga flora y fauna únicas en su especie. Este tepuy es compartido con Guyana y Brasil. A Venezuela le corresponde más del 70%. Mientras que El Auyantepuy, es el que sostiene al Salto Ángel con sus casi 1.000 metros de caída libre, siendo la caída de agua más alta del mundo.
El Kukenán, desde donde desciende el segundo salto de agua de caída libre más alto del país con 610 metros. Además, el parque incluye la totalidad de la cuenca de la margen derecha del río Carona, siendo una potencia fluvial.
En general describir Canaima tomaría todas las páginas de un libro, por lo que les invitamos a conocerla y a disfrutar de un gran espacio que conserva todavía el primitivo encanto de la naturaleza virgen, pues es lo que lo diferencia de diversos destinos.
Cómo llegar:
Por su lejanía e inmensidad, llegar al parque es algo complicado para los visitantes, pues la exploración de la región se realiza principalmente por las sabanas y arroyos mediante curiaras (embarcación indígena). La mayoría de los viajes son por aire en avionetas y helicópteros; para acceder a las regiones de sabanas es recomendable ir en un vehículo rústicos. Sin embargo, si tiene espíritu aventurero puede llegar a la Gran Sabana tomando un autobús desde Caracas para Santa Elena de Uairen.
Dónde quedarse:
Varios campamentos incluyen alojamiento, comidas, paseos y excursiones según el plan elegido. Estos son: el campamento Waku frente a la laguna de Canaima, el Parakaupa con una vista espectacular de saltos y tepuyes, el Ucaimaes el único que se ubica muy cerca del río Carrao, el Canaima siendo el más lujoso y diversos hospedajes para todos los gustos en plena selva tropical.
Qué comer:
Los alimentos son hechos con las mejores materias primas y adquiridas en mercados locales, ayudando así al comercio de la zona. Algunos platos son el potaje de verduras, puchero canario, ropa vieja, gofio, carne con papas, cachapas, yuca, casabe, bola de plátano, mojos, vinos y otros tantos productos. Cabe destacar, que muchas de estas comidas son servidas en recipientes elaborados por los citadinos
Qué lugares visitar:
Lo primordial es acudir al majestuoso Salto Ángel, bañarte en las esplendidas aguas de los saltos El Sapo, El Sapito, El Yuri y el Hacha, disfrutar de la vista de los imponentes tepuys (El Nonoy-Tepuy, el Kuravaina-Tepuy y el Topochi-Tepuy, entre otros), caminar entre selvas frondosas y tomar una curiara para remontar el río Carrao
Un pueblo ancestral
El Parque Nacional Canaima, es la cuna del pueblo indígena pemón, con unos 30000 integrantes en Venezuela y se dividen en tres grupos: Taurepan, Arekuna y los Kamarakoto, todos con una rica cultura espiritual, pues estos tienen una relación con los tepuy y creen que son el hogar de los espíritus «Mawari». Además, varios de los mitos más importantes de los pemones describen los orígenes del Sol y de la Luna como amantes eternos
Anarell Romero Pino