La evasión de los sujetos en Antímano, entre ellos 4 adolescentes procesados por robo y homicidio se produjo a través de un hueco que abrieron en el techo de un área común
Diez detenidos que se encontraban bajo custodia en la Sala de Aprehendidos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), en la Calle Real de Antímano, lograron fugarse la madrugada de ayer a través de un hueco que abrieron en el techo de una de las áreas comunes.
Los oficiales que se encontraban de guardia se percataron de la evasión al amanecer, cuando observaron el hueco en la reja del techo de un espacio que comunica con el área externa, mas no tiene salida directa a la calle. También habían cortado los barrotes en dos celdas para llegar hasta ahí.
Ante el hecho pidieron apoyo de las comisiones vía transmisiones, pero a la llegada de los refuerzos ya se había materializado la fuga. Se presume que los detenidos salieron desde ese techo hacia un pasillo. Lo que no se explica es cómo llegaron desde esa área hasta la calle, si en la entrada principal existe al menos un funcionario de guardia.
En el lugar hay tres celdas de reclusión, una es destinada a los aprehendidos del Cicpc y dos a los de la PNB. En el edificio donde funciona la Jefatura de Antímano, hay dos pisos cedidos a los dos organismos como sedes de custodia.
La información de la fuga fue confirmada por el director general del Cicpc, comisario José Gregorio Sierralta ayer, durante una rueda de presa en la que explicó que una vez se les notificó de la evasión, enviaron comisiones al sitio para verificar el suceso.
Sierralta aseguró que se inició una investigación penal y otra administrativa de carácter interno para determinar la responsabilidad de los efectivos de ambos organismos para la fuga. «Pueden tener por seguro que de demostrarse que de alguna hubo apoyo o fallas por parte de los funcionarios, serán sometidos a todo el proceso que la ley implique», indicó.
Aclaró que entre los fugados hay seis que pertenecen al Cicpc y cuatro a la PNB. Hay entre los evadidos cuatro adolescentes que eran procesados ante los tribunales competentes por delitos de robo y homicidios.
Hacinamiento
Mientras el Cicpc realizaba la inspección de los calabozos, un grupo de mujeres se mantenía a las afueras de la jefatura esperando conocer el estado de sus hijos y esposos, detenidos en el centro de aprehsión.
Contaron que al amanecer llegaron a llevarles la comida como cada día, pero no se las recibieron hasta las 9:00 de la mañana cuando les informaron que se produjo una fuga y que debían mantenerse lo más lejos del lugar.
Una de ellas tiene su hijo adolescente preso desde hace un mes y tan solo espera la orden del tribunal que le otorgue la libertad porque ya recibió una medida cautelar que le permitirá irse a casa presentando fiadores.
La mujer que no quiso identificarse por miedo a que sus denuncias perjudiquen el proceso de su hijo, contó que existe en el lugar un problema de hacinamiento. En las celdas los presos deben turnarse para dormir porque en un reducido espacio deben conviven más de 30 detenidos.
Este es el caso de la celda que pertenece al Cicpc, donde conviven por igual adultos y adolescentes, sin discriminar delitos. Se presume que la situación se repite en otras celdas y que es simular al estado en que se encuentran las sala de custodias de los diferentes organismos debido a la falta de cupo para traslados a los penales.
AA