El gobierno español dijo que se realizan dos investigaciones sobre el accidente del miércoles por la noche cuando el tren se acercaba a Santiago de Compostela, donde las celebraciones previstas en honor de uno de los discípulos de Jesús acabaron en una pesadilla
Un tren español que se descarriló y se estrelló contra un muro de seguridad al tomar una curva iba tan rápido que los vagones se salieron de los rieles como fichas de dominó, lo que provocó la muerte de 80 personas y heridas a decenas más, según el relato de testigos y videos obtenidos el jueves.
Un análisis de The Associated Press de imágenes de vídeo sugiere que el tren quizá iba al doble de la velocidad permitida, o más, en la curva. La pregunta sin respuesta es: ¿por qué?
El gobierno español dijo que se realizan dos investigaciones sobre el descarrilamiento el miércoles por la noche cuando el tren se acercaba a Santiago de Compostela, al norte de España, donde las celebraciones previstas en honor de uno de los discípulos de Jesús acabaron en una pesadilla.
El gobierno regional de Galicia confirmó que la policía tenía previsto interrogar como testigo y como posible sospechoso al conductor del tren, de 52 años, que se encuentra en el principal hospital de Santiago de Compostela con lesiones no especificadas, pero advirtió que también se investigaban posibles fallas en el equipo de seguridad.
El Ministerio del Interior dijo que el número de muertos había aumentado a 80. El incidente es el peor accidente ferroviario en España en cuatro décadas. El gobierno gallego dijo que 94 personas permanecían hospitalizadas en seis hospitales regionales, 31 de ellos en estado crítico, entre ellos cuatro niños.
Por la mañana, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, originario de Santiago de Compostela, recorrió el lugar del accidente junto a los trabajadores de rescate y fue a un hospital cercano para visitar a los heridos y sus familias. Por la noche el rey Juan Carlos y la reina Sofía fueron al mismo hospital, vestidos de luto.
«Para un nativo de Santiago como yo, este es el día más triste», dijo Rajoy, quien declaró que España guardará tres días de luto. Agregó que las autoridades judiciales y del Ministerio de Fomento iniciaron investigaciones paralelas sobre las causas del accidente.
Las declaraciones de testigos respaldadas por imágenes de las cámaras de seguridad al momento del desastre sugieren que el tren de ocho vagones iba demasiado rápido cuando intentó girar a la izquierda debajo de un puente. La compañía ferroviaria Renfe dijo que 218 pasajeros y cinco tripulantes viajaban a bordo del tren. Los funcionarios españoles dijeron que el límite de velocidad en ese tramo de vía es de 80 kilómetros (50 millas) por hora.
Un cálculo de Associated Press de la velocidad del tren en el momento del impacto utilizando la marca de tiempo del vídeo y la distancia estimada entre dos pilones dio un rango de 144 a 192 kilómetros por hora (de 89 a 119 mph). Otra estimación calculada con base en la distancia típica entre travesaños ferroviarios da un rango de 156 a 182 kilómetros por hora (96-112 mph).
Renfe identifica al conductor, Francisco José Garzón Amo, como un empleado con 30 años de experiencia en la empresa ferroviaria estatal que se convirtió en conductor asistente en el año 2000 y en conductor plenamente calificado en 2003. La compañía dijo que Amo tomó el control del tren de un segundo operador a unos 100 kilómetros (65 millas) al sur de Santiago de Compostela.
El presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar Rodríguez, dijo a la cadena de radio Cope de España que el conductor había trabajado en esa ruta durante más de un año.
Imputado el maquinista
Un maquinista del tren que descarriló el miércoles a pocos kilómetros de Santiago de Compostela causando al menos 80 muertos y unos 130 heridos, declarará como imputado en la investigación, dijo una portavoz del Tribunal Superior de Justicia de Galicia.
«Se ha encargado a la Policía Judicial que le tome declaración en calidad de imputado», dijo a Reuters una portavoz del tribunal.
Además, se dio por concluida en un principio la búsqueda de más cadáveres entre los restos del tren, agregó.
El Gobierno español declaró tres días de luto oficial por el suceso, que se produjo cuando un tren Alvia de ocho vagones, que hacía el trayecto Madrid-Ferrol, se salió de las vías a las 20:41 hora local del miércoles por causas aún desconocidas a unos 10 kilómetros de la capital de la región. En el interior del tren, que iba a gran velocidad, viajaban 218 pasajeros y 29 miembros de la tripulación de Renfe.
Hernán Muñoz / AP