LA PAZ, Bolivia. Un sacerdote sospechoso de estar involucrado en el robo de las joyas de la patrona de los bolivianos, la Virgen de Copacabana, fue enviado a la cárcel preventivamente por decisión de un juez, informaron el jueves las autoridades.
El sacerdote jesuita Jesús Cortes, de 34 años, estaba de visita el 22 de abril cuando ocurrió el robo en la iglesia de Copacabana, en la población del mismo nombre a unos 105 kilómetros al oeste de La Paz.
El fiscal que atiende el caso, Luis Ferrufino, informó en una entrevista con The Associated Press que sobre Cortes pesan 10 acusaciones, las cuales no reveló.
Cortes llegó a Copacabana desde la región oriental de Santa Cruz para ayudar en el cuidado del santuario de Copacabana ya que el párroco a cargo había viajado a Brasil.
«Hay varias contradicciones sobre las declaraciones de Cortes y tenemos entendido, según informes forenses, que es el único de la iglesia que no fue adormitado con tranquilizantes como quedaron los demás que estaban en el santuario» cuando ocurrió el robo, explicó Ferrufino.
En el santuario había sacristanes y otras personas que comieron un alimento que contenía algún tranquilizante, según el fiscal.
En la audiencia se descartó que los autores del robo hayan sido ladrones comunes ya que el ingreso al reciento de la virgen es sólo para personal de la iglesia, dijo Ferrufino.
William Sánchez Peña, el abogado de los pobladores de Copacabana, dijo a la red Bolivisión el jueves que el cura tuvo varias contradicciones en sus declaraciones y que en su teléfono se registraron más de ocho llamadas a Mery Vargas, principal sospechosa en el robo que también guarda detención en una cárcel de La Paz. Estos indicios llevaron al juez Juan Arroyo a enviar a Cortes a prisión preventivamente. Vargas es propietaria de un hostal en Copacabana, en el que se hospedó Cortes.
La estatua de la virgen de Copacabana tallada en 1580 fue despojada de sus 10 anillos y ocho adornos que llevan ella y el niño que carga en sus brazos. Aún no hay un informe pericial sobre el valor de las joyas pero se estima que está cerca de un millón de dólares.
Se reportó el robo de anillos de diferente tipo con perlas grandes, con piedras medianas, anillos con rubí, con piedra negra, con marquesina, con circón blanco y con circón pequeño, además de la media luna completa de oro, el cirio bañado en oro, el canastillo de oro y una corona de oro.
La virgen es una copia de la Candelaria de España, la cual fue tallada por el indígena Tito Yupanqui y llevada a la localidad de Copacabana. Yupanqui está en proceso de canonización.
En mayo centenares de peregrinos salieron en procesión por las calles de La Paz con la imagen de la virgen y donaron dinero para hacerle nuevas joyas.
En el sur de Bolivia, en Potosí, se produjeron más de 10 robos a iglesias coloniales en entre fines de marzo y abril. La Iglesia en Bolivia ha manifestado su preocupación por la ola de robos.
AP