Venezuela investiga lo ocurrido en una cárcel del noroeste del país, donde el pasado lunes murieron 16 presos y otros tres resultaron heridos luego de una reyerta, informó este jueves la Fiscal Luisa Ortega Díaz.
«Abrimos las correspondientes investigaciones penales y estamos solicitando el estatus de algunos internos (presos). Ayer (miércoles) se realizaron los primeros traslados», informó Ortega en una conferencia de prensa, refiriéndose a la movilización -que comenzó el miércoles pasado- de un grupo de reclusos a otros recintos penitenciarios para proteger sus derechos.
En la Cárcel de Sabaneta, ubicada en Maracaibo, al noroeste de Venezuela, 16 presos fallecieron y tres resultaron heridos tras una reyerta entre reclusos por el control del penal.
A las afueras del penal, los familiares de los reclusos exigían paz y denunciaban el corte del servicio de agua y electricidad. A través de videos divulgados por la prensa local, se pudo ver que dentro del recinto aún se encuentran familiares de los presos.
A ellos, la fiscal aseguró que «el Estado los va a acompañar y a proteger en las distintas acciones que puedan ocurrir dentro y fuera del penal».
Las prisiones de Venezuela son escenario de constantes episodios de violencia y en muchos casos están controladas por bandas de reclusos fuertemente armados, que constantemente generan enfrentamientos internos.
Según cifras del Observatorio Venezolano de Prisiones, 591 presos fallecieron en las 34 cárceles del país en 2012 y otros 1.132 resultaron heridos, frente a los 560 muertos y 1.457 heridos registrados en 2011.
Las prisiones de Venezuela sufren problemas de insalubridad y hacinamiento. El gobierno ha informado que hay casi 50.000 reclusos en el país para una infraestructura con capacidad de apenas unos 14.000.
El pasado 25 de enero, 58 presos resultaron muertos luego de un motín en la cárcel venezolana de Uribana, ubicada en el estado Lara (noroeste). Tras el incidente, el recinto fue desalojado y los reclusos fueron trasladados a otros penales del país.