Tienes algunos cosméticos excelentes que actúan en pocos minutos como las ampollas flash o los velos (de colágeno y/o ácido hialurónico)
Bolsas, ojeras, rostro apagado… son algunos de los síntomas que reflejan en tu rostro las consecuencias de una mala (o buena) noche. Tu piel necesita del descanso nocturno para recuperarse de las agresiones externas del día (sol, viento, polución…) y regenerarse desde el interior. Si ese descanso falta, a la mañana siguiente notarás que no estás en tu mejor momento. mujerdeelite.com
Afortunadamente, tienes algunos remedios para devolver a tu rostro su luminosidad y empezar la jornada con buena cara. Para empezar, nada mejor que lavarte con agua bien fría, incluso poniendo en un recipiente algunos cubitos de hielo. El frío ayudará a reactivar la micro circulación de la zona, tonificando el rostro de manera inmediata y disminuyendo cualquier inflamación evidente (por ejemplo las bolsas en los ojos). El agua “helada” conseguirá, además, cerrar los poros haciendo posible un cutis más uniforme.
Tras este primer tratamiento de choque, seguramente donde más se note el cansancio es en tu mirada. Ojos irritados, ojeras y bolsas pueden mejorar notablemente gracias a la manzanilla. Su acción desinflamante y antiséptica obra maravillas y la convierte en un verdadero “colirio” natural.
Haz una infusión (en bolsita o con hojas secas), déjala enfriar, y, con ayuda de un algodón empapado, limpia tus ojos con suavidad. Si tienes unas bolsas considerables, también es buena idea dejar las bolsitas de la infusión en la nevera unos minutosy, tras envolverlas en una gasa, aplicarlas como compresas sobre los párpados. Déjalas al menos 10 minutos y verás cómo se reactiva el drenaje de la zona y las bolsas y ojeras pasan a ser historia.
Para devolver a tu mirada toda su frescura otra opción a la que puedes recurrir es rallar una patata cruda y unos trozos de pepino. Mezcla los dos alimentos con un poco de leche fría y envuelve una porción de esta mascarilla en una gasa. Deja reposar en el congelador unos minutos y aplica esta magnífica compresa descongestionante sobre tus ojos. Si quieres, pon además alguna rodaja de patata (cruda y fría) en el contorno, especialmente en la delicada zona de las “patas de gallo”. En 15 minutos, ¡mirada nueva!
Después de una noche sin dormir lo necesario, tu rostro necesita una inyección extra de hidratación y un plus de vitaminas (sobre todo C y E) para recuperar su luminosidad y tersura.
Tienes algunos cosméticos excelentes que actúan en pocos minutos como las ampollas flash o los velos (de colágeno y/o ácido hialurónico) pero también puedes recurrir a una sencilla mascarilla revitalizante que la nutra e hidrate con rapidez. Por ejemplo, mezcla tres cucharadas de aceite de oliva con una de miel, extiende por todo el rostro y retira con agua templada pasados unos minutos. Igualmente efectivo resulta combinar medio aguacatetriturado con unas cucharadas de miel. Si notas que otro de los efectos de una noche en vela es que tus labios se muestran resecos, incluso cuarteados, devuélveles su aspecto saludable extendiendo sobre ellos unas gotas de aceite de almendras (o de oliva) mientras realizas un suave masaje con las yemas de tus dedos. Recuperarán su sensualidad en pocos segundos.
Agencias