El mandatario paraguayo, Horacio Cartes, completará este viernes en Uruguay su ronda de contactos con los presidentes del Mercosur a fin de buscar una vía para la reintegración plena de su país a ese bloque, que resuelva la entrada de Venezuela sin el beneplácito del Legislativo de su país.
El canciller paraguayo, Eladio Loizaga, adelantó que durante la visita estudiará con su homólogo uruguayo, Luis Almagro, «una salida que permita retornar la institucionalidad al Mercosur».
Durante su estancia de un día en Montevideo, Cartes también tratará con su par uruguayo, José Mujica, asuntos bilaterales como la cooperación en transportes, y hará una presentación sobre Paraguay ante empresarios.
Desde su llegada al poder el 15 de agosto, Cartes ha restablecido el diálogo con los socios de Paraguay mediante encuentros bilaterales con sus líderes.
Al mismo tiempo, no ha tenido prisa en aceptar el ramo de olivo del Mercosur como grupo y la vuelta plena de su país a sus organismos, para lo cual insiste en que es necesaria una solución jurídica a la incorporación de Venezuela, rechazada por el Parlamento de Paraguay.
Cartes no ha dado pistas sobre en qué puede consistir esa solución que pide.
Jorge Rubiani, un analista político paraguayo, considera que Venezuela entró en el Mercosur «por la ventana», mediante «un proceso ilegal», y la única manera de quedarse es que haya una nueva votación en el Parlamento de su país, según dijo a Efe.
Venezuela se sumó al bloque durante el período entre junio de 2012 y agosto de 2013 en que Paraguay estuvo suspendido del Mercosur porque sus miembros consideraron que el cese del entonces presidente Fernando Lugo por parte del Legislativo constituyó una ruptura del «orden democrático».
El grupo abrió sus puertas de nuevo a Paraguay el día en que Cartes se convirtió en presidente, el pasado 15 de agosto, tras unas elecciones que a su juicio subsanaron esa quiebra democrática anterior.
José Luis Simón, profesor de varias universidades paraguayas, dijo a Efe que el Mercosur «agredió» a Paraguay y violó el derecho internacional, por lo que el país debería llevar su caso a la corte internacional de La Haya.
Aseveró que Venezuela no podía entrar en el grupo porque las medidas anti-democráticas de su gobierno y su economía proteccionista contravenían los tratados del Mercosur.
El bloque ha indicado que aguarda el retorno pleno de Paraguay antes de fin de año, lo que podría ocurrir en la próxima cumbre presidencial en Caracas, cuya fecha no ha sido definida aun.
Venezuela es el presidente de turno del Mercosur, un puesto que le tocaba a Paraguay por orden alfabético, pero que le saltó por la suspensión.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, fue declarado «persona non grata» en Paraguay cuando era canciller, acusado de intromisión a favor de Lugo. Esa declaración «no ha sido levantada» por ahora, apuntó Simón.
Cartes no invitó a Maduro a su ceremonia de investidura, pero sí se reunió con él durante la cumbre a finales de agosto de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Surinam, bloque que también suspendió temporalmente a Paraguay.
El presidente viajó asimismo a Argentina y Brasil para entrevistarse con sus mandatarias, Cristina Fernández y Dilma Rousseff, respectivamente.
Los visitas se encuadraron en el deseo del nuevo Gobierno de «recomponer» la presencia del país en el marco internacional, según Loizaga. En los poco más de dos meses desde que recibió la banda presidencial, Cartes ha realizado ya seis viajes al extranjero.
Mientras, sigue el proceso de restablecimiento de embajadores, después de que los miembros del Mercosur retiraran a los suyos de Asunción por la destitución de Lugo y de que Paraguay hiciera lo propio.
El Senado paraguayo analiza esta semana la designación del expresidente Nicanor Duarte como embajador en Buenos Aires, ya que en el país suramericano esos nombramientos requieren el visto bueno de esa cámara legislativa.
El Gobierno también ha presentado como embajador en Brasil a Manuel Cáceres Cardozo, viceministro de Exteriores, y tiene pendiente de anunciar sus máximos representantes en Uruguay, Venezuela y también en Ecuador, que es Estado asociado de Mercosur y se unió a la sanción del bloque contra Paraguay.
EFE