Más de 1.000 personas marcharon el lunes por la noche en la plaza Tahrir de El Cairo para condenar las acciones de los cuerpos de seguridad egipcios y algunos criticaron al jefe de las fuerzas armadas, general Abdel Fatah al-Sisi, lo que elevó la tensión a pocas horas de unas protestas masivas.
Se espera que una gran cantidad de manifestantes salgan a las calles el martes, extendiendo la agitación que ha sacudido a Egipto desde que las fuerzas armadas derrocaron al presidente islamista Mohamed Mursi. La violencia ha golpeado duramente la inversión y el turismo en el estado árabe aliado de Washington.
Las marchas del lunes comenzaron horas antes para conmemorar la muerte de 42 personas en enfrentamientos con la policía hace dos años y luego mutaron en una protesta con cánticos contra las fuerzas armadas y Sisi, cuyas fuerzas derrocaron a Mursi en julio.
Sisi se convirtió en una figura muy popular en Egipto desde la salida de Mursi y muchos creían que podría ganar si se presentara como candidato a presidente en las elecciones que se desarrollarían el año próximo.
Agencias