Junto al cuerpo del labriego Alexander Paredes García (28), la policía científica localizó un envase con Gramxone, un herbicida que es utilizado para el control de la maleza
Alexander Paredes García, agricultor de 25 años de edad, fue hallado sin vida este fin de semana dentro de su vivienda en el sector Media Legua, Carayaca, estado Vargas. La víctima no tenía heridas aparentes, pero según la autopsia murió por envenenamiento.
Junto al cuerpo la Policía Científica localizó un envase con Gramxone, un herbicida que es utilizado para el control de la maleza. Estaba desnudo dentro de la humilde vivienda en la zona montañosa donde sembraba guayaba y aguacate.
Inicialmente se presumía que el agricultor se había suicidado, pues no hallaron en la vivienda rastros de violencia. Sin embargo, la versión de sus familiares apuntan a que pudo tratarse de un homicidio intencional. La única sospechosa, su pareja.
Debido a que el cadáver de Paredes no había sido reclamado en Vargas, fue trasladado a la morgue de Caracas. La autopsia relevó que fue envenenado. Al parecer ese día, el hombre que siempre mostró debilidad por el trago estuvo ingiriendo licor y ese fue el medio que utilizaron para incorporar el fármaco que acabó con su vida.
Heivy Elvira Paredes García, hermana de la víctima, estaba ayer en la morgue de la ciudad capital. Denunció que la mujer de su hermano, de nombre Mirtha Correa tenía 4 años de relación con Alexander Paredes.
Es una mujer mucho mayor que él y madre de 7 hijos, algunos adultos y otros menores. Cuando comenzaron vida en pareja, Paredes se hizo cargo de los niños, pero siempre tenían problemas y discusiones fuertes, en las que ella terminaba amenazándolo de muerte.
¿Viuda negra?
La víctima vivía en La Peñita, otra zona agrícola en la vía hacia la Colonia Tovar pero cuando conoció a Correa se fue con ella a Media Legua. La hermana del trabajador dijo que presuntamente Correa estuvo detenida porque habría ultimado a otra pareja.
La familia Paredes García se enteró de la muerte del agricultor el domingo. Dijeron que Mirtha Correa le había dicho en varias ocasiones que lo envenenaría pero nunca le dio crédito a sus amenazas. En una oportunidad se lo dijo en presencia de su madre.
La mujer, a quien acusan de haber cometido el crimen, habría alegado que lo vio por última vez el jueves cuando ella decidió irse de la casa. Al regresar el sábado encontró el cuerpo. La familia exigió que el Cicpc en Vargas, organismo a cargo de las averiguaciones, haga que la justicia se imponga.
AA