El 16 de diciembre, esos compatriotas indolentes estarán en Disney World o en las playas de Aruba, mientras el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) activa su maquinaria electoral para ganar todas las gobernaciones
Este país parece que no le duele a ciertos sectores de oposición. Y no me refiero a ese discurso trasnochado de «apátridas» o de otras tantas necedades escuchadas en estos últimos años. No.
Esos a los que no le duele Venezuela son aquellos que ya agotaron los boletos a Miami y demás paquetes turísticos, que no van a ir a votar en las elecciones de gobernadores que se realizarán el próximo 16 de diciembre. Ese día, esos compatriotas indolentes estarán en Disney World o en las playas de Aruba, mientras el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) activa su maquinaria electoral para quedarse con la última instancia de poder que se disputa con votos este año.
El plan de los busca-fraudes y los viajeros decembrinos pareciera ser que Pablo Pérez entregue la Gobernación del Zulia a Francisco Arias Cárdenas, que el «Pollo» Salas Feo claudique ante Ameliach y que Capriles pierda en Miranda, entre otras “estrategias” dignas de Chacumbele.
No ir a votar es el verdadero fraude. Nadie ha comprobado aún el que hablan algunos sectores. Hasta ahora, el cuento del fraude suena a una paja loca de malos perdedores que se niegan a aceptar una realidad, que terminará por explotar en la cara si la oposición se desmoviliza ante lo que hasta ahora se avizora como un tsunami rojo. ¿Qué el chavismo hace uso y abuso de los recursos del Estado para sus actividades proselitistas? Eso no es un secreto ni es una novedad, eso lo sabemos todos y son las reglas con las que todo el mundo aceptó jugar. ¿Qué hacer? ¿Seguir la lloradera por lo ocurrido el 7-O y «sacarse el despecho» en Miami? ¿O cambiar la lamentadera por votos?
Ya está bueno de tanta superficialidad y «plástico» como canta el poeta Rubén Blades. Sin coraje democrático, los chilenos no habrían salido del régimen de terror que implantó Augusto Pinochet.
Si en vez de ir a votar para defender lo logrado y conquistar otros espacios, se deja que el PSUV se apodere de todas las gobernaciones, entonces Chávez debe gobernar hasta que le dé la gana. Así de simple.
DE TUMOR INOPERABLE, VOTO Y PITIYANKEE…
Frank Tanabe… “¿y quién es ese?”, preguntará el lector como yo mismo lo hice cuando revisaba el New York Daily News. Y vi una historia que no podía de dejar de reseñar en el estreno de esta columna.
Frank Tanabe es un estadounidense con raíces japonesas de 93 años, veterano de la II Guerra Mundial, que esta semana agonizaba con un tumor inoperable en el hígado, por lo que su expectativa de vida era precaria. Aún estaba entre nosotros cuando escribí estas líneas.
El asunto es que mientras aquí en Venezuela hay quienes asumen una actitud apática hacia las elecciones del venidero 16 de diciembre, a Tanabe, desde su lecho de enfermo una de las cosas que más le preocupaba era morirse sin poder votar para los próximos comicios que se realizarán en EE. UU. El pasado 17 de octubre le llegó por correo la papeleta de votación a la casa de su hija en Honolulú, donde pasa sus últimos días. Estaba tan débil que no pudo llenarla por sí mismo, le leían los nombres de los candidatos y él negaba o afirmaba moviendo su cabeza la opción que prefería. Tanabe está en plena condiciones mentales, hace poco leía la prensa diariamente, por lo que eligió racionalmente sus opciones.
Más de uno me dirá “pitiyankee”, pero en verdad siento admiración y hasta envidia por semejante muestra de patriotismo y fervor democrático, que llega incluso a rescatar de la muerte un voto para su país.
MESA SERVIDA PARA EL HAMPA
Nadie me lo tiene que decir porque yo mismo lo veo y lo padezco todos los días. Recorro Caracas de un extremo a otro, aproximadamente 25 kilómetros diarios entre el periódico y mi casa, y cuando salgo de mi jornada laboral en las noches no veo siquiera una patrulla en el trayecto. Además, calles, avenidas y autopistas sucumben ante la falta de luz.
Confieso que esta precariedad me hace sentir extraño y hasta maravillado cuando eventualmente veo a un policía o transito por alguna calle con los postes funcionando como Dios manda. Lo que debería ser algo normal y cotidiano se ha convertido en una rara ave de paso.
Si de verdad existiera un mínimo de voluntad política para combatir a la delincuencia, algo tan elemental como la presencia policial para disuadir la acción del hampa y la iluminación de los espacios, sería una norma.
¿Será una misión imposible pedirle al Gobierno de Hugo Chávez, ya que está en una onda de buscar eficiencia, que al menos pueda exigirle a Corpoelec el mantenimiento del alumbrado público, al igual que coordine con los municipios el patrullaje en las calles?
AL CIERRE
** La esposa de Diosdado Cabello, Merleny Contreras, y William Ojeda -inicialmente chavista, luego opositor y ahora de regreso al chavismo-, son los que suenan como candidatos a alcalde por el PSUV en el municipio Sucre para medirse a Carlos Ocariz. Un tercero sería Haiman El Troudi, presidente del Metro y estrecho colaborador del aspirante a gobernador de Miranda, Elías Jaua
** Si el alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, pusiera el mismo empeño para limpiar los drenajes obstruidos en la Alta Florida, tal como el que exhibió para quitar “La bola Pepsi” en Plaza Venezuela, creo que muchas casas se habrían salvado de la inundación que sufrieron el pasado viernes 19 de octubre… los vecinos ya lo habían advertido y nadie los escuchó…
LA FRASE
“El culto a Bolívar, la sacralización del Padre de la Patria, no es una potestad única de la Sociedad Bolivariana. Desde Guzmán Blanco para acá, no ha habido un presidente de Venezuela que no haya citado a nuestro gran personaje a la hora de cometer cualquier arbitrariedad”.
José Ignacio Cabrujas
SIN RODEOS
Richard Sanz
e-mail: rsanz@diariolavoz.net