El Gobierno cubano reiteró este viernes su disposición a recibir de nuevo en el país a los médicos que en su día desertaron de sus misiones internacionalistas, en gran medida alentados por el Programa Parole de EE.UU. para profesionales de la salud cubanos, que fue eliminado el pasado 12 de enero.
El programa Parole se instauró en agosto de 2006, durante el Gobierno del republicano George W. Bush, “para estimular la deserción de nuestros médicos en misiones en el exterior, atentaba contra Cuba y también incidía sobre otros países, fundamentalmente del Tercer Mundo”, señala la nota publicada en el diario oficial Granma.
Esas deserciones, además de hacerse notar en el sistema de salud cubano, en el que en los últimos años han escaseado médicos especialistas, también repercuten en los ingresos del Estado, ya que la exportación de servicios profesionales, sobre todo médicos, es la principal fuente de ingresos del país, cifrada en unos 8.000 millones de dólares anuales.
La eliminación del Programa Parole, así como la suspensión de la política “pies secos, pies mojados” -que permitía quedarse legalmente a los cubanos indocumentados que pisaran tierra en EE.UU.- anunciada el mismo día, era una de las principales exigencias de la isla para avanzar en la normalización de relaciones con su vecino del norte.