Por tercera vez en lo que va de mes de febrero y sin que hasta la fecha las autoridades fijen una posición firme al respecto, un nuevo apagón se reportó durante la madrugada de este lunes 19 de febrero, afectando por 12 horas a vecinos de distintos puntos de la ciudad mirandina de Guarenas.
Sin respuestas oficiales
En esta ocasión fueron los habitantes de urbanizaciones como «Manuel Martínez Manuel», mejor conocida como Trapichito, «Alejandro Oropeza Castillo» y «27 de Febrero», a quienes les tocó paralizar literalmente las actividades tanto laborales como escolares propias del inicio de la semana, como consecuencia de la oscuridad absoluta que predominó durante horas de la madrugada, cuando salen de casa padres de familia y jóvenes con destino hacia sus lugares de estudio o trabajo.
De acuerdo a lo denunciado por quienes se declaran agotados de que situaciones como estas sigan formando parte del día a día del venezolano, en lo que va de mes ya han ocurrido tres apagones, siendo este último al que menos comunidades dejó a oscuras. La falla eléctrica ocurrió a las 2:00 de la madrugada y el servicio fue restablecido a las 2:00 de la tarde.
Las razones específicas se desconocen y solo se cuelan entre la ciudadanía versiones que van desde un presunto sabotaje hasta meras fallas del sistema eléctrico. Lo cierto es que hasta los actuales momentos no hay pronunciamientos de parte de autoridades e instituciones, cuya responsabilidad principal es la de garantizar el pleno funcionamiento de un servicio tan básico como el de la energía eléctrica.
El temor de «una próxima vez»
Pese a la seriedad con la que se debe asumir el tema, por todo lo que implican estos constantes apagones, tales como retrasos en la banca, en el servicio de Metro cuando Caracas ha sido afectada, el cierre de establecimientos comerciales ante la falla en los puntos de venta, detenimiento en la operatividad en las empresas e incluso en los planteles; el ciudadano observa atónito que al paso de unas horas se reanuda el servicio de luz, sin que existan explicaciones de parte de Corpoelec, y mucho menos soluciones de parte de las autoridades, por lo que se convive con el permanente temor de que algo parecido o mucho peor ocurra en los próximos días, poniendo en grave riesgo la vida útil de aparatos y electrodomésticos necesarios en el hogar que por su alto costo son irremplazables.
Vale resaltar que a las fallas eléctricas se le suman la falta prolongada del servicio de agua que alcanza su quinto día y que mantiene sin el vital líquido a grandes urbanismos de los municipios Plaza y Zamora. Los motivos también brillan por ausencia. LV