El Barcelona puso pie y medio este miércoles en las semifinales de la Liga de Campeones tras golear 4-1 a una Roma que regaló dos goles en propia puerta en la ida de los cuartos de final del torneo continental europeo.
El veterano Daniele de Rossi abrió el marcador con un gol en propia puerta (38), antes de que su compañero Kostas Manolas hiciera el 2-0 (55), para dejar a Gerard Piqué rubricar el 3-0 (59), mientras que Edin Dzeko hizo el tanto del honor (80) y Luis Suárez remachó el 4-1 (87).
El primer gol sirvió para desatascar un partido, en el que un Barcelona gris sólo pareció sentirse a gusto en la segunda parte con el marcador ya muy a favor.
«Ha sido un partido complicado, difícil, ellos tiraban la presión un poco alta y lo hacían bien, y esto generaba que no tuviéramos continuidad en el juego, que tuviéramos algunos errores», dijo el técnico azulgrana Ernesto Valverde, tras el partido.
Sobre el césped del Camp Nou, el Barça tuvo el control del juego, pero sin la fluidez habitual, obstaculizado por la presión del equipo rival, que hizo una eficaz primera parte antes de diluirse en la segunda.
La Roma, que apenas llegó al área contraria, se las arregló para cortocircuitar a un Barça que en los metros finales no lograba encontrar los huecos en la maraña defensiva montada por el equipo de Eusebio di Francesco.
«Seguramente es un resultado injusto por lo que ha demostrado el equipo», consideró el técnico de la Roma.
Buscando a Messi
Empeñado en entrar por el centro buscando la conexión con Messi y Luis Suárez, el Barça se estrellaba contra el muro defensivo romano.
El argentino advirtió en el 10 con un disparo desde la frontal que detuvo en dos tiempos el portero Alisson Becker.
El meta brasileño fue uno de los mejores de su equipo, salvando a la Roma de una mayor goleada con varias paradas de mérito a disparos de Luis Suárez (27) o de Jordi Alba (47).
Los azulgrana tocaban y llegaban pero sin eficacia hasta que apareció la conexión Andrés Iniesta-Messi.
El argentino pasó sobre su capitán, que le devolvió a la derecha, pero el intento de intercepción de De Rossi acabó transformado en un tiro que se coló en la portería romana (38).
El gol trajo algo de tranquilidad al Barcelona, que veía cómo su monólogo sobre el campo no tenía premio, frente a una Roma que en la primera parte sólo llegó con peligro en una ocasión en que Edin Dzeko fue derribado por Semedo el área aunque el árbitro no apreció penal.
Tras el descanso, la Roma dio un paso adelante, apretando al Barcelona, y Diego Perotti estuvo a punto de dar la sorpresa, pero su remate de cabeza se fue demasiado cruzado (46).
Pero, fue un fogonazo que se apagó en los apenas diez minutos que tardó el Barça en volver a marcar, otra vez con la fortuna de cara.
El Barça se desata
Tras un disparo de Messi detenido por Alisson (54), Manolas intentó despejar un disparo raso sólo para acabar metiéndolo en su propia portería (55).
El 2-0 y otra vez en propia puerta cayó como un jarro de agua fría en la Roma, que perdió su buen orden permitiendo al Barcelona hacer el 3-0.
El central azulgrana aprovechó un rechace de Alisson a disparo de Luis Suárez para en boca de gol simplemente empujar el balón a las redes rivales y prácticamente empezar a decantar la eliminatoria.
Pasados los primeros minutos de desconcierto, la Roma no se rindió y buscó el gol que le diera esperanza de cara a la vuelta, aprovechando la relajación de los azulgranas.
Marc André Ter Stegen sacó un disparo de Perotti antes de ver cómo otro fuerte chut de Dzeko se colaba en su portería (80) a diez minutos del final.
El gol animó a los italianos, pero con el tiempo casi cumplido apareció Luis Suárez para marcar el 4-1 definitivo (87), que prácticamente deja sentenciada la eliminatoria.
afp