La verdadera iglesia
Cuando en las Santas Escrituras se menciona la palabra iglesia, no es para referirse a una construcción ni a una religión, sino al cuerpo de Cristo, a los creyentes en sus enseñanzas, ya que el Hijo de Dios no vino al mundo a formar una religión sino a restablecer una relación que se había roto entre el hombre y el Padre Santo, por el pecado de Adán y Eva.
Vamos a conocer algunos textos bíblicos que nos ilustran al respecto.
“Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia”, dice Pablo en el versículo 24, capítulo 1, epístola a los Colosenses.
“Y Él es la imagen del Dios invisible…..” “Porque en Él fueron creadas todas las cosas….” “Y Él es antes de todas las cosas y todas las cosas en el subsisten”. “Y Él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia”, Colosenses 1, versículos 15 al 18.
Según la traducción griega, la palabra iglesia se refiere a la reunión de un pueblo llamado a adorar a Dios.
Es un conjunto de creyentes redimidos por la muerte y resurrección del Hijo de Dios y cuyo objetivo es tener una relación personal con el Padre Santo, a través de Jesucristo que es la cabeza del cuerpo que conforman los miembros de su iglesia.
“Y sometió a todas las cosas a sus pies y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que lo llena todo”, versículos 22 y 23, capítulo 1 de la Epístola a los Efesios.
Ser cristiano no es profesar una religión, es tener una relación personal con Jesucristo, como Salvador y Señor de nuestra vida. Dios te bendiga y te guarde. Hasta la próxima entrega de La Palabra de Dios.
Lic. Beatriz Martínez (CNP 988) fablistana73@gmail.com