Tras casi una semana de que el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, fijara los precios de al menos 25 alimentos de la cesta básica, se observa la desaparición casi total de estos productos en los abastos y supermercados de todo el país.
EFE
Entre los precios fijados está el de la carne de res, en 90 bolívares soberanos (1,5 dólares) y el pollo en 78 bolívares soberanos (1,3 dólares).
En supermercados de Caracas, Efe pudo constatar que en las neveras en las que debería exhibirse la carne de res están completamente vacías, cubiertas con protectores.
Solo están disponibles carne de hamburguesas y croquetas de pollo industrializados y a precios no regulados.
Un carnicero que prefirió no ser identificado dijo a Efe que el día de hoy el comercio para el que trabaja no recibirá despacho de carnes y que “no está claro” cuándo les llegará.
Las neveras correspondientes a lácteos también están vacías, solo se observan productos de charcutería como quesos, jamón y salchichas y solo dos variedades de pescados que son considerados un lujo.
Rosaura Monasterios, trabajadora de la sección de carnes de uno de los supermercados visitados, indicó a Efe que el único despacho que recibieron hoy fue de chuletas de cerdo.
“Esto llegó a las 9.00 (13.00 GMT) de hoy y hasta ahora no nos han dicho cuánto costará, estamos esperando cuál será el precio justo”, dijo.
En las neveras están disponibles distintas partes de pavo, con etiquetas que indican que la fecha de vencimiento es mañana y cuyo precio oscila en los 80 bolívares soberanos (1,3 dólares).
La escasez de alimentos y productos de la cesta básica es general y evidente. En los anaqueles de artículos no perecederos que no están vacíos, se observa poca cantidad de productos importados con los que se ocupa todo un anaquel.
Según ha dicho el vicepresidente económico, Tareck el Aissami, la medida de los también llamados precios acordados se logró tras firmarse un acuerdo con “las 33 agroindustrias más grandes” del país, sin embargo, este convenio ha sido negado por los empresarios que aseguraron que estos precios fueron “impuestos” por el Gobierno.
La principal patronal de Venezuela, Fedecámaras, y la Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores (Anauco) alertaron recientemente sobre el desabastecimiento que se puede generar por el control de precios ordenado por el Gobierno de Maduro.
También advirtieron sobre el “riesgo de quiebra” en el que caen muchas empresas por una regulación que se impone a los precios a la par de una subida violenta del salario mínimo en medio de un escenario de hiperinflación, un indicador que, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional, cerrará el año en 1.000.000 %.
La semana pasada el Ministerio Público indicó que desplegará una comisión integrada “por 68 fiscales especialistas en delitos económicos” en todo el territorio que estará “atenta a quien vulnere las medidas económicas”.
En esta cruzada se ha conocido de la detención de al menos a 200 personas y unos 500 comercios han sido sancionados desde que se puso en marcha esta regulación que se enmarca en el plan de “recuperación económica” que ha impulsado Maduro y con el que, ha dicho, sacará al país de la crisis.
En ese plan también se cuenta la reconversión monetaria por la que el bolívar fue despojado de cinco ceros y el aumento del salario mínimo que a partir del 1 de septiembre se incrementará 35 veces en comparación al que aún está vigente y que fue fijado en 1.800 bolívares o 30 dólares según el cambio oficial.