El presidente e la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustrias), Juan Pablo Olalquiaga, presentó los resultados de la Encuesta de Coyuntura Industrial para el cierre del último trimestre del año.
La conclusión general arrojó que la situación de las industrias venezolanas es «muy grave» y empeorara debido a las medidas económicas adoptadas por el Gobierno y la negativa de tomar correctivos necesarios.
Uno de los resultados más significativos indicaron que más del 50% de las empresas se encuentran trabajando a menos del 20% de su capacidad operativa, lo que significa una reducción del parque industrial con respeto al trimestre anterior, durante el cual 45% de las industrias del país trabajaron al 20% de su capacidad instalada.
Además, 89% de los entrevistados manifestaron tener una gran incertidumbre sobre cambios futuros en el entorno político, económico e institucional. Mientras que 85% consideró que su empresa podría cerrar en un período no mayor a dos años. El 57% estimó que cerrará en menos de un año.
Aunque Olalquiaga no quiso dar una cifra exacta de empresas que han cerrado este 2018, porque se requiere “hacer un estudio más exhaustivos y detallado de la situación”, proyectó que unas mil empresas habrán cerrado sus puertas al final del año y esto es una reducción aún mayor del parque industrial que a la fecha solo cuenta con unas 2.500 compañías operativas.
Uno de los más graves problemas que atravesaron las industrias venezolanas este 2018 fue el cierre de puestos de trabajo, es decir la pérdida de sus trabajadores. En el caso del personal calificado porque ha emigrado y en el caso de los trabajadores porque la reducción del mercado y las medidas de agosto obligaron a disminuir los puestos laborales.
“En la medida en que se va acabando la industria, en esa misma medida se va acabando el empleo”, apuntó y agregó que “en Conindustrias estimamos que se han perdido 1.5 millones de puestos de trabajo a lo largo de 20 años de la revolución”.
“El 95% señaló que la situación económica del país está peor o mucho peor, mientras que un 90% percibe que esa condición se mantendrá a lo largo del próximo año”, indicó el presidente de Conindustrias al ser consultado acerca de las perspectivas para el 2019. Pero esto pasa, apuntó, por un cambio político que implica un cambio de Gobierno y al mismo tiempo la adopción de medidas para dar un giro al rumbo que lleva el país.
De lo contrario las cifras se van a profundizar y ya es bastante decir que el 86% de las empresas indicaron que han reducido drásticamente su producción en términos de unidades físicas, “lo que refuerza las proyecciones que auguraban una caída del PIB del país (cercano a un 20% ) para finales del presente año”.
Las razones por las cuales las empresas se ven seriamente impactadas por la crisis económica son:
- La baja demanda de productos (reportado por el 44% de los encuestados)
- El poco acceso a las divisas (señalado por el 29%)
Según Olalquiaga a esto se suma la inseguridad jurídica y tributaria y la diatriba política, es decir, la incertidumbre existente por el actual escenario político institucional, por lo que esperan que en el mediano plazo Venezuela transite el camino del cambio.
Para los industriales venezolanos si no se adoptan las medidas que permitan aumentar el poder adquisitivo del venezolana e incentivar la producción , los primeros meses del 2019 serán mucho más críticos y la situación se afianzará aún más, sin embargo, en condiciones adecuadas el parque industrial nacional podría reactivarse en meses, pero eso sí, si hay las condiciones y fundamentos mínimos que garanticen la actividad productiva nacional.
Fuente: Analítica.com