Juan Carlos Mendoza, un trabajador del volante, gandolero con decenas de años de experiencia por las carreteras del país, hizo su último viaje el sábado: luego de la descarga de un lote de pinturas en el oriente de Venezuela, fue interceptado en la madrugada por asaltantes en un tramo de la vía Anaco-Barcelona, a la altura del kilómetro 52, donde luego de ser despojado de pertenencias fue asesinado por los antisociales.
Mendoza tenía fijada su residencia en el sector Colinas del Cepa, en Las Clavellinas, en Guarenas, donde sus familiares expresaron que esperan que este caso no quede impune y que los asesinos del gandolero reciban el castigo judicial que se merecen.
Las autoridades policiales del estado Anzoátegui han señalado que no es el primer caso que registre un atentado contra gandoleros, y se limitaron a señalar que están tras la pista de una banda que mantiene azotado el señalado tramo carretero.
Juan Carlos Mendoza, cuyos restos serán velados hoy en las adyacencias del cementerio municipal de Guarenas, donde recibirá cristiana sepultura, deja huérfana a su hija de 10 años, quien junto a otros familiares han recibido la solidaridad de vecinos. ACB/LV