Los altos costos de los alimentos, la demora y poca cantidad de artículos en la venta de la caja Clap y la merma del poder adquisitivo agravan la situación
Mitigar el hambre es una necesidad natural del ser humano, pero a los ocumareños se les hace cuesta arriba, debido a la crisis social y económica que vive el país, lo que queda evidenciado con la presencia de personas buscando alimentos en la basura.
Así lo denunció el presidente de la Fundación para el Desarrollo de Ocumare, Jean Carlos Rodríguez, quien refirió que los más afectados e indefensos son los niños y ancianos, en medio de la pandemia por el coronavirus.
«Tristemente, en varios sitios de acumulación de desechos sólidos se pueden observar a grupos de ciudadanos hurgando entre la basura para obtener algo para comer», relató el declarante, al calificar este panorama como inhumano e injusto.
Rodríguez señaló que la población sufre la merma de su poder adquisitivo debido a la incontrolable inflación, por parte del régimen, por lo que se le imposibilita acceder a los productos de la cesta básica «y la caja CLAP que vende Nicolás Maduro cada vez llega con más demora y con menos artículos, mientras que la cúpula política del PSUV en Lander disfruta de banquetes en La Acequia y el pueblo pasando hambre».
El vocero lamentó que “en un país tan rico como Venezuela, a juzgar por sus reservas de petróleo y oro, sus habitantes estén padeciendo tantas calamidades y, sobre todo, que se juegue con algo tan sagrado como es el estómago”.
RECUADRO
La basura como “trofeo”
Dueños de establecimientos donde se expenden alimentos refirieron que a diario decenas de niños y adultos se aglomeran a las puertas de sus establecimientos, principalmente panaderías, para llevarse la basura que se recoge. “Por lo general se pelean por los desperdicios”, indicó un comerciante.
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