El comisionado para los Derechos Humanos y Atención de Víctimas, Humberto Prado, dio a conocer mediante un informe que desde el 1º de enero hasta el 31 de marzo, un total de 158 personas han sido ultimadas por funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), cuerpo táctico de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), en todo el territorio nacional.
Esta cifra es el resultado de un monitoreo realizado por la Comisión para los Derechos Humanos sobre la actuación de este organismo. Prado señaló que desde su creación hasta la actualidad, “las FAES ha estado fungiendo como grupo de extermino a beneficio del gobierno”.
Según el informe, el modus operandi del cuerpo policial es que la mayoría de las víctimas son buscadas en sus hogares y obligadas a abandonar sus casas. “Los golpean salvajemente y luego les meten un tiro en el pecho”.
El reporte de la Comisión también detalló que el 64 % de las detenciones consideradas arbitrarias que realizaron las FAES en el país, se ejecutaron bajo el contexto del estado de alarma que entró en vigor desde el pasado 13 de marzo.
Sobre este hecho, también se pronunció en su momento la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet, quien sugirió que se pudiera estar usando a este cuerpo policial y otras fuerzas de seguridad para infundir miedo entre la población y mantener el control social.
En ese sentido, Bachelet sugirió disolver al cuerpo policial. Entre los estados que mayor número de ejecuciones tienen se encuentran Lara, Zulia y Aragua. En cuanto a las detenciones los estados que llevan la delantera son Miranda, Táchira y Lara.
En Petare
El exdirector de Actuación Procesal de la Fiscalía Venezolana, Zair Mundaray, advirtió que las muertes registradas durante los presuntos enfrentamientos en el barrio José Félix Ribas de Petare, presentan ciertos patrones de ejecución.
Durante su informe, Mundaray señaló que la similitud de las heridas indica una posibilidad altísima de ejecuciones extrajudiciales.