NUEVA YORK. Los adultos estadounidenses consideran que el consumo de alcohol, el acoso en las escuelas, la marihuana y las enfermedades de transmisión sexual son problemas más graves entre los adolescentes que el uso de esteroides, según un estudio copatrocinado por el Salón de la Fama del béisbol.
Los encuestados también sienten que la cocaína, la obesidad y las enfermedades mentales relacionadas con la alimentación son más preocupantes. Aunque el 97% de los que respondieron creen que los esteroides tienen consecuencias negativas para la salud, sólo el 19% considera que su uso es un gran problema entre los estudiantes de secundaria.
«Los resultados del estudio de hoy muestran que los esteroides siguen siendo un misterio para el público estadounidense», afirmó Jeff Idelson, presidente del Salón de la Fama, el jueves en una conferencia de prensa en que se presentó la investigación.
El sondeo a 1.002 adultos fue efectuado por The Gallup Organization del 9 de octubre al 10 de noviembre. Lo encargaron el Salón de la Fama, la Fundación Taylor Hooton y la Sociedad de Fisioterapeutas del Béisbol Profesional.
«Tenemos una población de adultos que prácticamente está ajena al hecho de que el problema existe», dijo Don Hooton, cuyo hijo Taylor de 17 años —primo del ex pitcher de Grandes Ligas Burt Hooton— se suicidó en julio de 2003. Los médicos atribuyeron el comportamiento de Taylor a una depresión que lo afectó después de que dejó de utilizar sustancias para mejorar el rendimiento.
Aunque el 63% piensa que los esteroides son un problema entre los atletas profesionales, sólo el 46% considera que lo son entre los atletas universitarios, mientras que solamente el 17% cree que lo son entre los atletas de secundaria.
«El pueblo estadounidense no ha captado los vínculos entre el uso de esteroides y nuestros hijos», dijo Neil Romano, presidente de la Fundación Hooton y ex director de la oficina de la Casa Blanca sobre políticas contra el abuso de drogas.
«Esto podría significar que mi hijo no obtenga la beca, o que no quede entre el grupo de porristas. Ahora el pueblo estadounidense prestará atención a ello porque es algo que lo afecta personalmente y golpea el hogar», agregó.
Hooton calculó que la secundaria promedio en Estados Unidos tiene de 25 a 45 alumnos que usan esteroides, un promedio de uno por salón de clases.