Se ofrece asilo a un espía norteamericano, varado en Moscú, y sin convenios regionales que lo amparen, pero se niega hacer efectivo el asilo a Róger Pinto, un senador boliviano que hizo denuncias fundadas sobre narcotráfico» o vínculos del gobierno con esta actividad ilegal, acotó el expresidente boliviano Jorge Quiroga
El gobierno boliviano quedó inmerso en una contradicción desde que el presidente Evo Morales ofreció asilo humanitario al prófugo estadounidense Edward Snowden, al tiempo que niega el mismo beneficio a un senador opositor refugiado desde hace más de un año en la embajada de Brasil en La Paz, destacaron analistas y opositores.
Morales ofreció este mes asilo al exinformático estadounidense, buscado por la justicia estadounidense tras revelar un vasto plan mundial de espionaje, y varado desde el 23 de junio en la zona de tránsito del aeropuerto de Moscú.
Esa oferta de asilo a Snowden «es contradictoria» con la negativa del gobierno boliviano de otorgarle el mismo beneficio diplomático al senador opositor Róger Pinto, asilado en la embajada brasileña, consideró el profesor en Ciencias Políticas, Carlos Cordero, en diálogo con la AFP.
«Es una actitud contradictoria y el gobierno está mostrando, una doble medida en muchos aspectos y en particular con este asunto», manifestó Cordero.
Acotó que «lo contradictorio es darle refugio a Snowden, porque le conviene a este alineamiento del presidente Morales con los países que se oponen al libre mercado o al imperialismo», como Venezuela y Nicaragua, que también ofrecieron dar asilo al estadounidense.
El senador opositor Pinto, de 53 años, se asiló en mayo de 2012 en la legación brasileña, arguyendo persecución política, pues el oficialismo le entabló una veintena de procesos, la mayoría por desacato.
El gobierno de Dilma Rousseff le otorgó asilo casi inmediatamente, pero su colega boliviano negó el salvoconducto para que saliera del país, pues arguye que también tiene juicios penales por corrupción. Pinto está alojado desde hace 14 meses en una pequeña habitación de la embajada brasileña.
Hija de senador
teme por su salud
Denisse Pinto, hija del legislador, manifestó a la AFP que le parece un contrasentido que Bolivia «ofrezca asilo al espía norteamericano que está en Rusia, cuando no hay convenios internacionales ni con EEUU, ni con Rusia, y no se cumpla con el senador boliviano» que está reclamando por su derecho de asilo.
En América Latina existe una sólida y más que centenaria tradición de asilo, plasmada en una convención, ratificada por Brasil y Bolivia.
La hija del político asilado expresó que «estamos preocupados, porque su salud vaya a flaquear, porque está encerrado en una habitación pequeña y con poco sol durante el crudo invierno de La Paz» y agregó que su padre «lleva más de 400 días de asilo con visitas restringidas a sólo tres personas: yo, su abogado y un asistente», comentó.
El expresidente conservador Jorge Quiroga (2001-02) también consideró este jueves en una conferencia de prensa que el gobierno boliviano «tiene una doble moral».
«Se ofrece asilo a Snowden, un espía norteamericano, varado en Moscú, y sin convenios regionales que lo amparen, pero se niega hacer efectivo el asilo a Pinto, un senador boliviano que hizo denuncias fundadas sobre narcotráfico» o vínculos del gobierno con esta actividad ilegal, acotó.
Para el sociólogo y docente universitario Jorge Lazarte, lo que hace el gobierno refleja «la política del poder, es decir que no se conduce con arreglo a los principios, sino a sus intereseses y este doble rasero lo aplica en las relaciones externas y lo aplica en Bolivia».
«Lo penoso es que hay una parte de la población que apoya estas políticas inconsistentes del gobierno, pero hay otra parte de la población que se da cuenta de las contradicciones en que incurre el gobierno», acotó a la AFP.
«No es lo mismo»
El canciller David Choquehuanca señaló que los casos Snowden y Pinto no son lo mismo, en una explicación que realizó el miércoles, ante un grupo de alcaldes municipales, que pidieron tener una explicación diplomática sobre estos casos.
Incluso rechazó comparar al legislador con el del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien se refugió en la embajada de Ecuador en Londres, desde junio de 2012, para evitar ser extraditado a Suecia, donde es requerido por acusaciones de agresión sexual.
«Pinto no se puede comparar ni con Snowden ni con Assange, Pinto no es perseguido político, Pinto tiene procesos por delitos comunes», señaló el jefe de la diplomacia boliviana, aunque los dos primeros están requeridos judicialmente, uno en Estados Unidos y el otro en Suecia.
Señaló además que un tribunal local sentenció a fines de junio pasado a un año de cárcel al senador, por malversación de fondos cuando fue funcionario público en el año 2000 y que, por lo tanto, no puede acogerse al asilo.