BOGOTA. La guerrilla de las FARC ofreció su apoyo con armas a los campesinos que desde hace más de 40 días mantienen un paro y protestas con bloqueo de carreteras en el noreste del país, según un comunicado difundido el lunes por el grupo rebelde, lo que el ministro de Defensa colombiano calificó de gran payasada.
«Pueden contar con nuestras filas, con nuestras armas, con nuestros combatientes. Dispuestos a recibirlos, a apoyarlos, a conducirlos a la victoria final», aseguraron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, en un boletín de su página en internet.
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, en declaraciones a la prensa calificó la propuesta de las FARC de «una gran payasada». El funcionario hizo la declaración desde Puerto Carreño, capital del departamento de Vichada y a unos 750 kilómetros al noreste de Bogotá.
Aunque el gobierno y las autoridades militares y de policía han sugerido que el paro está infiltrado por la guerrilla, los líderes de las protestas han negado esa sindicación. Uno de sus voceros, Cesar Jerez, dijo desconocer el comunicado de las FARC y por eso se abstuvo de hacer comentarios.
Pinzón insistió en el anuncio de las FARC «también devela la relación que hay, y que siempre dijimos y ahí queda demostrado, entre los terroristas y sus intenciones de crear desorden público».
El comunicado de las FARC está fechado el 19 de julio por el llamado «Estado Mayor del Bloque (de la región) del Magdalena Medio».
«Es cierto que adelantamos con este gobierno un proceso encaminado a pactar la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera», agregaron las FARC.
Pero, a renglón seguido, advirtieron que «debe quedarles claro a ustedes y a todos los colombianos que mientras el pueblo colombiano siga siendo violentado como hoy, ese acuerdo será imposible».
El centro de la protesta campesina en Catatumbo está en Tibú, una población de 40.000 habitantes y donde los campesinos se apostaron sobre sus diversos puntos de entrada y salida impidiendo el paso de vehículos, camiones de carga, entre otros, lo cual ha generado desabastecimiento de alimentos y combustible. Demandan detener la destrucción de cultivos de coca, materia prima de la cocaína, así como declarar 346.000 hectáreas de aquella región como una «zona de reserva campesina».
Diversas comisiones del gobierno enviadas a Tibú han fracasado en un intento de conjurar el paro, que se inició el 11 de junio.
Desde finales del año pasado, el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC adelantan en Cuba un proceso de paz para tratar de poner fin a casi 50 años de confrontaciones entre las partes.
En tanto, la Asociación Campesina del Catatumbo dio a conocer una carta en que solicita refugio en territorio venezolano al presidente venezolano Nicolás Maduro, porque asegura que sus dirigentes temen represalias.
La carta, dirigida a Maduro, fue publicada en internet por la Agencia Prensa Rural. La zona del Catatumbo está ubicada en la frontera con Venezuela.
Según el texto, los campesinos piden refugio al gobernante venezolano «ante la eventualidad de una operación militar contra nuestra justa protesta, acción represiva que dejará víctimas inocentes», sostiene la misiva.
n César García / AP