El presidente Nicolás Maduro previó hoy que a excepción de «los fascistas pinochetistas», la población venezolana se sumará mañana al día de ayuno y oración mundial por la paz en Siria convocado por el papa Francisco.
«¿Quienes están en contra de la guerra? ¡Toda Venezuela! ¿Quienes están a favor de la guerra contra Siria? ¡La derecha fascista, los fascistas venezolanos seguidores de (el dictador chileno Augusto) Pinochet!», manifestó Maduro en una alocución televisada.
El gobernante confirmó que personalmente participará en la jornada de oración y ayuno que el sumo pontífice convocó hace cinco días, cuando dedicó el rezo del Ángelus a hacer un llamado para que «no haya más guerras».
En cambio, los «fascistas pinochetistas», insistió el gobernante venezolano, sostienen «que Estados Unidos debe bombardear Siria pronto».
Maduro califica de «fascista y pinochetista» al líder opositor Henrique Capriles luego de que este visitara a finales de julio pasado la residencia del senador Jovito Novoa para una reunión privada con el presidente de Chile, Sebastián Piñera.
Novoa, remarcó Maduro tras esa cita, fue subsecretario privado de Pinochet, «el dictador fascista, el que desapareció a 10.000 jóvenes chilenos, el que privatizó la educación, la salud y todos los servicios públicos».
El presidente de Venezuela añadió hoy que Capriles y sus seguidores «se burlan del ayuno», en tanto que él y sus afines «creemos que el papa ha hecho lo que tiene que hacer: convocar a toda la humanidad (…) a que elevemos una oración colectiva mundial a nuestro dios creador para que evite una tercera guerra mundial».
También increpó a quienes estiman que lo que suceda en Siria no tendrá mayores repercusiones mundiales. «No queremos una tercera guerra mundial, por nuestros hijos, nuestras hijas, pero no vayan a creer que porque los misiles van a caer en Siria (…) no va a influir en la vida del resto del planeta. ¡Claro que va a influir!», subrayó.
«No solo el dolor que nos va a dar ver cómo vuelven a matar niños árabes, como hicieron en Irak, como hace Israel todo los días con los niños de Palestina (…), no solo por eso, sino porque (si la amenaza de un ataque a Siria se concreta) va a desatar una conflagración mundial», vaticinó.
El pasado 1 de septiembre el papa Francisco convocó la jornada de oración y ayuno mundial para la paz en Siria, en Medio Oriente y en todo el mundo, al tiempo que manifestó su preocupación por el «dramático desarrollo que se presenta en Siria». EFE