Pese a no contar con los mismos espacios físicos de la sede original, ubicada en la urbanización Oropeza Castillo, el personal directivo, docente, administrativo y obrero se gasta a diario para garantizar la educación de 360 niñas
Mientras esperan la construcción de una nueva sede, las estudiantes del Colegio Casa Taller Luisa Cáceres de Arismendi siguen su periodo escolar 2013-2014 en las instalaciones de lo que era la Biblioteca Pública «Ambrosio Plaza» de la ciudad de Guarenas, en el estado Miranda.
Pese a que las condiciones en cuanto a espacio no son las mismas que en la sede original de la institución educativa, ubicada en la urbanización «Alejandro Oropeza Castillo», en donde había canchas deportivas, patio e incluso una piscina, y que producto del deterioro de los años tuvieron que paralizarse las actividades escolares para este año; las jóvenes reciben capacitación de parte del personal directivo y docente en 11 aulas que han sido habilitadas para la formación de una población de 360 chicas.
Dos turnos
El equipo de La Voz conversó con Moira Betancourt, directora encargada del plantel quien dio detalles acerca de los servicios educativos que brinda la Casa Taller en la antigua biblioteca, en donde funcionan dos turnos para educación básica, mientras que para bachillerato el horario es alterno.
«Se reciben niñas de 7:00 de la mañana a 12:00 del mediodía y de 1:00 a 6:00 de la tarde. Lógicamente no contamos con el mismo espacio físico que en la original Casa Taller, la cual poseía todas las condiciones para atender la matrícula escolar. Pero de manera temporal estamos aquí haciendo todos los esfuerzos por dar excelencia educativa, como siempre lo hemos hecho», manifestó Betancourt.
Acondicionamiento
En este mismo orden de ideas, la entrevistada indicó que cuando se consideró la idea de activar el periodo escolar 2013-2014 en esta sede, dada la emergencia que ocasionaba el no contar con ninguna opción para agosto de este año, ya la biblioteca pública tenía 2 años sin funcionar. Albergaba a dos familias damnificadas que luego fueron beneficiadas con viviendas propias.
«Estas instalaciones pertenecen a la municipalidad, motivo por el cual se activaron los canales regulares para plantear la posibilidad de que el colegio funcionara acá de forma temporal. Se recibieron respuestas positivas y en agosto la síndico de Plaza hizo entrega de la llave para que en octubre se iniciarán las clases con todos los hierros como se había previsto», dijo la directora encargada.
Aparte de las 11 aulas en donde las niñas reciben clases, se cuenta con una terraza en la que se presentan actos culturales y se realizan las actividades deportivas. Agregó que estarán allí hasta tanto la sede de Oropeza Castillo no sea reconstruida y mejorada.
Programa de protección
Con respecto al programa de protección que se presta a un aproximado de 30 jóvenes de la Casa Taller Luisa Cáceres de Arismendi de la sede de la urbanización «Alejandro Oropeza Castillo», las cuales presentan situación de riesgo en el hogar, se pudo conocer que se siguen beneficiando del mismo, pernoctando allí 2 o 3 días de la semana. También están escolarizadas y para ellas se presta el servicio de ruta estudiantil, con la idea de llevarlas a Guarenas y devolverlas al plantel.
Entre tanto se espera la activación de las labores en rescate de la dañada infraestructura que se encuentra en su peor momento.
La piscina del colegio se encuentra llena de agua según varias denuncias, convirtiéndose esto en un foco de proliferación del zancudo causante del dengue, por lo que los vecinos del mencionado urbanismo exigen la pronta actuación de las autoridades.
Yohadi Arteaga
yohaarteaga@gmail.com