La Pequeña Habana, el emblemático vecindario del exilio cubano en Miami, fue declarado este viernes Tesoro Nacional y, como tal, emprenderá un plan de revitalización a largo plazo apoyado por diversas organizaciones.
Durante la ceremonia de designación, en presencia del alcalde de Miami, el cubano Tomás Regalado, el National Trust for Historic Preservation destacó el espíritu inmigrante que construyó La Pequeña Habana y la comunidad que la hizo su hogar.
“La Pequeña Habana no es solo el Parque del Dominó ni el Teatro Tower, es una isla de Ellis del sur”, destacó el alcalde en referencia al famoso punto masivo de entrada de inmigrantes en Nueva York.
Stephanie Meeks, presidenta del National Trust, aseguró que la historia de la Pequeña Habana es la misma de Estados Unidos y resaltó además que el vecindario “sigue siendo dinámico, rico en cultura y asequible”.