El fiscal anticorrupción Hamilton Castro indicó que la constructora brasileña pagó al expresidente un total de 20 millones de dólares fraccionados entre 2006 y 2010, cuando su mandato ya había concluido
Un tribunal peruano evaluaba el jueves un pedido de prisión y posible orden de captura internacional contra el expresidente Alejandro Toledo, acusado de recibir 20 millones de dólares de la brasileña Odebrecht a cambio de favorecerla con una obra.
La Fiscalía sustenta el caso en las confesiones del exrepresentante de la firma brasileña en Perú, Jorge Barata, quien se acogió a un acuerdo con la justicia y delató al exgobernante y a su cómplice y amigo, Josef Maiman, en cuyas cuentas off shore se depositó el dinero, según la acusación.
«La empresa Odebrecht, cumpliendo el pacto criminal, realizó diversos depósitos en las cuentas off shore, a través del señor Maiman Rapaport», explicó el fiscal anticorrupción Hamilton Castro, a cargo del caso.
De acuerdo con el fiscal, el pedido inicial de Toledo era de 35 millones de dólares, pero la empresa finalmente sólo le pagó 20 millones de dólares porque, si bien ganó la licitación para construir la carretera, no cumplió con modificar las bases del concurso para perjudicar a sus competidores.
Según explicó Castro durante la audiencia este jueves, el soborno se pagó en 18 partes, desde junio de 2006 hasta junio de 2010, incluso ya cuando Toledo había dejado el cargo.
«Acudo a su despacho con la finalidad de solicitar prisión preventiva para el señor Alejandro Toledo Manrique, por el plazo de 18 meses», dijo Castro ante el tribunal.
La decisión queda en manos del juez Richard Concepción, del primer juzgado de Investigación Preparatoria Nacional. Toledo se encuentra en el extranjero, por lo que si se aprueba su detención, la misma puede desembocar en una orden de captura internacional contra el exmandatario.
“Es un abuso”
«El pedido del fiscal no tiene argumento. Una cosa es que se investigue, el país quiere saber qué pasó. Pero de ahí a excederse dictando una prisión preventiva, es un abuso», dijo Heriberto Benítez, uno de los abogados del expresidente.
No obstante, el fiscal basa el peligro de fuga del expresidente en unas recientes declaraciones que dio el exmandatario al programa Cuarto Poder, en donde aseguró que sólo ante una «justicia justa» volvería a Perú para ser procesado.
Castro asegura además que en casa del expresidente en Lima, la que fue allanada el sábado, se encontraron tarjetas de las empresas off shore a donde Odebrecht hizo las transferencias de dinero.
El fiscal explicó que quien acusa al expresidente «no es un colaborador cualquiera» sino que es «el representante de la empresa corruptora», Jorge Barata.
El dinero fue depositado a una empresa offshore, Ecoteva, conformada por Maiman y la suegra de Toledo, Eva Fernenbug, en Costa Rica. Desde allí se hicieron transferencias para el pago de hipotecas y propiedades en Perú, según la Fiscalía.
El caso de Ecoteva ya era investigado por la justicia hace varios años, pero no se había logrado determinar de dónde se obtuvo el dinero. Con la confesión de Odebrecht, el círculo se cierra.
Moisés Avila / AFP