El café y la leche lucen inalcanzables para miles de altomirandinos. Las pocas presentaciones que se consiguen en los supermercados de la zona son importadas con precios que muy pocos pueden cubrir.
“En mi casa se dejó de tomar café hace meses”, admite visiblemente resignada Olga Blanco, mientras recorre con un carrito vacio los pasillos del supermercado Fresco Market de San Antonio de los Altos, en cuanto a la leche indica que no prueba un sorbo desde el 2017.
En ente centro de abastecimiento esta semana vendían un empaque de 400 gramos de leche descremada en polvo en 872 mil 777 Bs, mientras que medio kilo de café marca Kaldi “molido gourmet” costaba 593 mil 750 bolívares.
“Quién puede pagar eso, solamente los enchufados del gobierno que ganan en dólares”, se preguntaba y respondía uno de los tantos compradores que recorrían los anaqueles observando precios, “aumentan prácticamente a diario y no hay ningún ente del Estado que proteja al consumidor, estamos abandonados”, dijo.
Daniel Murolo