La Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) publicó un comunicado ante la posibilidad de recibir la ayuda humanitaria en el que se señalaron puntos como «el deterioro general de las condiciones de vida, la necesidad de la ayuda humanitaria y estar en contra de cualquier tipo de violencia».
Representantes asistieron a una rueda de prensa este jueves, en la que el secretario general de la CEV, José Trinidad, destacó que «la Iglesia, en sus diversas instancias, ha pedido muchas veces la posibilidad de abrir un canal humanitario. La respuesta ha sido siempre un “no” rotundo».
Además mencionó que «la Asamblea Nacional, en representación legítima del pueblo venezolano, ha tomado la iniciativa de organizar esta ayuda con el concurso de varios países y pueblos hermanos».
«El régimen tiene la obligación de atender las necesidades de la población, y para ello facilitar la entrada y distribución de la misma, evitando cualquier tipo de violencia represiva», acotó.
«Pedir y recibir ayuda no es ninguna traición a la patria; antes bien, es un deber moral que nos incumbe a todos, ante las carencias y urgencias dramáticas que padece el pueblo venezolano».
Asimismo, indico que la pastoral de la Iglesia atiende a la población por medio de programas de alimentación, salud, derechos humanos, gestión de riesgos, ambiente y desastres naturales.
Por otro lado, se refirió a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para que «se ponga del lado del pueblo al que pertenece», y que no deben «cumplir órdenes que atenten contra la vida y la seguridad de la población, deben permitir el ingreso y distribución de la ayuda internacional».