El mandatario chileno recordó que los problemas que afectan a su país “se han estado acumulando durante los últimos 30 años” y aunque asumió su cuota de “responsabilidad”, precisó: “no soy el único”.
SANTIAGO. El presidente de Chile, Sebastián Piñera, reiteró este martes que no tiene intención de dimitir de su cargo y prometió que se investigará cualquier denuncia de abusos cometidos por las fuerzas de seguridad durante las protestas sociales de las últimas semanas.
En una entrevista con la cadena británica BBC, el dirigente chileno justificó la declaración del “estado de emergencia” en el país, como una herramienta “democrática y constitucional”, para “restaurar el orden público y proteger” a los ciudadanos, reseña la agencia de noticias EFE.
Piñera explicó que, durante las últimas dos semanas, han coincidido “dos fenómenos de naturaleza muy diferente”.
“Primero, y esto ha sido totalmente inesperado, ha habido una enorme ola de violencia, violencia que alguna gente llevó a cabo de una manera muy organizada. Esa violencia no puede tolerarse, va en contra de la ley”, subrayó.
Por otra parte, también reconoció como “legítimo” el derecho de la ciudadanía para “manifestarse, protestar” y demandar cambios.
“Por supuesto, hay muchas denuncias sobre el supuesto uso excesivo de la fuerza o incluso de crímenes. Si eso ocurrió, le puedo garantizar que será investigado por nuestra fiscalía y que será juzgado por nuestro sistema judicial. No habrá impunidad”, remarcó Piñera.
Al ser preguntado por la críticas que ha levantado su actuación en esta crisis y el desplome de su nivel de aprobación, por debajo del 15 %, según la BBC, el presidente negó que la ciudadanía haya perdido la fe en él y rechazó la dimisión.
“Yo tengo fe, porque mi obligación como presidente, y juré cumplir con esa obligación, es mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos”, subrayó.
Asimismo, sostuvo que las medidas adoptadas por su Gobierno para hacer frente a las demandas de los manifestantes, entre las que figuran cambios en el Ejecutivo, no son simplemente retoques estéticos.
“Siempre habrá gente que dirá que lo que hemos hecho no es suficiente y que todo es cosmético. Cómo puede ser cosmético cuando estamos haciendo cosas que no se han hecho nunca en Chile”, se preguntó Piñera.