Una vez más nos anuncian que se implementará un Plan de Desarme, que de acuerdo a lo que anunció el Presidente de la República, contempla la instalación de 60 centros de desarme y la creación del Fondo Nacional del Desarme, para el cual fueron asignados 300 millones de bolívares. Están los recursos, se anuncia que comenzará a operar y los venezolanos esperamos que esta vez sí veamos los resultados. Definitivamente no podemos continuar con la cifras de asesinatos que se registran en el país, la mayoría víctimas de armas de fuego.
Escuchamos permanentemente que las personas con atacadas por malhechores que portan armas , que las exhiben como si nada, que las emplean para atracar y que matan como si se tratara de una película del lejano oeste. Como siempre, nos preguntamos: ¿de dónde provienen las armas, dónde las consiguen, quien se las vende a los malandros, de dónde sacan las municiones? Preguntas que hasta ahora no tienen respuesta. Desde hace un buen tiempo los venezolanos escuchamos en ruedas de prensa a las autoridades decir que el Plan Patria Segura ha sido un éxito, para luego enterarnos los días lunes de la lamentable cifra de muertes que se registran en manos del hampa, ya no es posible ocultar que no se han logrado los objetivos y que no estamos seguros ni en la casa ni en la calle ni a ningún hora del día porque el delito campea con luz y en penumbras. Impresiona que ya el delito se registra en cualquier lugar, calles, avenidas, centros comerciales, peluquerías, en los alrededores de los colegios, dentro de las universidades, en parques, no hay freno para los delincuentes, que cada día emplean armas y modus operandi más sofisticados.
Está demostrado que el incremento del número de funcionarios policiales no es lo único que puede frenar el hampa, se necesita el concurso de todos los expertos en materia de seguridad que existen en el país, sin importar su tendencia política, para entre todos diseñar políticas de seguridad que den fin a esta lamentable situación. Basta con ver experiencias como las de Medellín y Bogotá, en el vecino país, para darse cuenta que sí es posible restituir la paz y controlar la delincuencia. Pero mientras se siga trabajando como hasta ahora, politizando el tema, es poco lo que se puede lograr.
La gente clama por seguridad, cada día más y más venezolanos abandonan el país para buscar simplemente no estar expuestos al hampa y los que nos quedamos vivimos aterrorizados, las ciudades de noche parecen pueblos fantasmas y, por si fuese poco, se ha perdido la confianza en los organismos policiales. Hacemos votos porque el Plan de Desarme sea esta vez un acierto, que veamos resultados en el corto plazo, de lo contrario Venezuela seguirá siendo uno de los países más peligrosos de mundo y muchas vidas seguirán perdiéndose.
Coordinador Nacional de “Gente” Generación Independiente
Noel Alvarez
Twitter: @alvareznv