Basado en el texto de Charles Dickens y con la actuación estelar de Wilfredo Garcia, en el rol del cascarrabias anciano Scrooge, cumple 15 años en escena espectáculo “Canción de Navidad”
Vuelve el montaje musico teatral “Canción de Navidad”, gracias al trabajo de AGOTeatro y Fundación Medatia, quienes invitan a disfrutar el espectáculo de mayor tradición en Venezuela, este año con banda musical.
Cuenta su directora general, Virginia Aponte, que durante la Navidad de 1999, AGOTeatro presentó por primera vez “Canción de Navidad”, basado en la novela de Charles Dickens. Se inició entonces una tradición que lleva ya 15 años de éxito. Adaptada por José Rafael Briceño, se presentará en el Teatro Escena 8, sábados y domingos a las 3pm, entre el 29 de noviembre y el 21 de diciembre.
“Quienes tienen como tradición ver la obra cada Navidad se llevarán una agradable sorpresa con los cambios y novedades. Y quienes nunca la han visto no deben perder la oportunidad de disfrutar de un gran espectáculo para toda la familia. La música, con una banda conformada por talentosos músicos venezolanos, le añade magia a la puesta en escena”, comenta Wilfredo García, quien interpreta desde hace siete años al avaro Scrooge.
Cada temporada decembrina, actores de AGOTeatro y Teatro UCAB, títeres, canciones y efectos especiales se combinan para ofrecer al público caraqueño la historia del amargado Scrooge, y su sorprendente viaje de redención y solidaridad, que ha conmovido y emocionado a más de 15 mil espectadores en estos tres lustros. Como cada año, todas las funciones son a beneficio de la Fundación Medatia.
Hacer “Canción de Navidad”, cuenta la directora Aponte, fue plantear un tema que le resultaba una respuesta de vida: “Volver a empezar siempre, si somos capaces de comprender que hemos errado el camino. Leer el cuento de Dickens y sentir que el reto valía la pena en todos los sentidos fue una sola motivación. El impulso de tener algo importante que comunicar hizo saltar todos los inconvenientes y llegar al montaje de tales proporciones que hemos conseguido, en donde cada año nos reunimos más de 30 personas empeñadas en seguir batallando con la idea de que volver a empezar es posible y que la esperanza está en hacer el recorrido como compañeros de viaje y no como enemigos. Por otra parte, al tener Agoteatro el apoyo del Teatro de la Universidad Católica Andrés Bello (Tucab) ya sabíamos que hacer esto era posible porque contábamos con las personas dispuestas para acometer el reto. Así ha sido en estos 15 años, y así hemos logrado, no sólo mantener el montaje de “Canción de Navidad”, sino el proyecto de teatro y educación en las comunidades.
Comunidades receptivas
-¿Cómo hicieron esa producción y las posteriores?
-Se comenzó en la gratuidad de todos los involucrados, sabiendo que hacer este esfuerzo año tras año permitiría mantener viva la propuesta educativa tan necesaria para el país, y fue a través del esfuerzo conjunto de Agoteatro y Tucab que se conseguía el milagro de este musical que ha sido no sólo un espacio para decir lo que creemos sino que es un soporte económico para Medatia.
-¿Cuál es la respuesta comunitaria?
-La respuesta de las comunidades ante el trabajo de Medatia ha sido totalmente receptiva y exitosa. Respuesta que nos llena de alegría y esperanza en un porvenir que deja de ser una utopía para establecerse como un método de trabajo. Además es una forma de crecimiento personal de aquellos que se involucran en el trabajo emprendido.
-¿Ha servido para las nuevas generaciones?
-Así ha sido, porque cada año se reúnen los nóveles actores del teatro universitario con aquellos profesionales que conforman Agoteatro y se foguean en un tú a tú con las exigencias de un trabajo que ha sabido hacer “del aprender haciendo” un método de aprendizaje y crecimiento personal. Esos jóvenes que se incorporan al trabajo de “Canción de Navidad”, son también los encargados de llevar a las comunidades de Antímano, La Vega, Las Mayas y el Páramo Merideño, las posibilidades de talleres de teatro y educación los cuales han hecho posible la permanencia de Medatia como proyecto educativo. “Canción de Navidad” permite reunirnos en un sueño de encuentro para trabajar unidos por la esperanza de un mejor país.
“Todo por un sueño”
-¿Cómo será la celebración de los 15?
-La celebración será ratificar el sueño de Medatia; ya que “Todo se puede con la fuerza del querer”. Y lo demuestran los jóvenes músicos que se incorporan al montaje este año. Gracias a ellos, será posible que la música sea en vivo. “Canción de Navidad” en este año 2014 tendrá ese regalo para todos.
-¿Cómo se logra este nuevo reto?
-Volviendo a encontrar en la juventud el mayor recurso que tenemos y es el de la entrega de todo por un sueño de porvenir para una Venezuela que aparentemente se ha quedado sin sueños. Y por eso volver a comenzar a partir de reconocer nuestros errores es la reflexión que año tras año nos deja el personaje central de “Canción de Navidad”, ya que el avaro de Scrooge, recobra al niño perdido en su ancianidad y se abre de nuevo a la vida con un corazón tocado por la esperanza en el encuentro y la reconciliación y sobretodo en el amor escrito en mayúscula, por aquellos que siempre rechazó. Todo es posible en la gratuidad y así empezó y ha seguido “Canción de Navidad”.
-¿Existe mayor celebración que la de seguir creyendo?
-Sí y gracias a los periodistas culturales por creer en nosotros…y por permitir siempre que este esfuerzo se conozca y se haga parte de otras personas que año tras año han seguido asistiendo a ver nuestro trabajo.
Medatia
En Medatia, con más de 100 miembros activos, se habilitan unos 25 talleres al año que benefician a unas 2.500 personas, entre niños y jóvenes participantes, más espectadores de las obras o cogestores de los programas, gracias al trabajo voluntario de unos 50 facilitadores en procesos de formación constante. Movidos por la fuerza del querer, como reza la enseñanza yekuana, Medatia toma su nombre de la figura de un héroe indígena venezolano que ilustra la necesidad de un colectivo de estudiantes y profesionales por llevar su arte más allá de las paredes de los recintos universitarios y dar respuesta, sin otra justificación que el amor, a las necesidades más inmediatas de su entorno. Con el objetivo de facilitar experiencias de educación no-formal a través de las artes escénicas nace esta iniciativa, en 1995, de la mano de profesores de la Universidad Católica Andrés Bello, Universidad Central de Venezuela, Virginia Aponte y el artista Juan Félix Sánchez, quien donó en San Rafael de Mucuchíes, el terreno sobre el cual se edificó la sede de la organización, gracias a un esfuerzo grupal de capacitación en albañilería, electricidad, carpintería y plomería ofrecido a jóvenes desertores de la educación formal de dicha comunidad
EL ESPECTADOR
Edgard Antonio Moreno Uribe
http://elespectadorvenezolano.blogspot.com
8: emorenouribe@gmail.com