El cuerpo humano se ha convertido, para muchos, en una fuente inagotable de información, su estudio ha ido variando según pasan los años, añadiendo distintas herramientas.
Específicamente en el área de la salud, nuevas tendencias han hecho que enfermedades tan rudas como el cáncer, muestren su lado blando y le regalan al paciente la posibilidad de ganar la contienda.
La medicina nuclear es una de esas nuevas tendencias, nueva para quienes no han dedicado su vida a este estudio, pero ya con algunos años para los expertos.
Investigando en distintos portales web, se logró conocer que la medicina nuclear es un proceso en el que se utilizan radiotrazadores o radiofármacos, que están formados por un fármaco transportador y un isótopo radiactivo. Estos radiofármacos se aplican dentro del organismo humano por diversas vías (la más utilizada es la vía intravenosa) y una vez que el radiofármaco está dentro del organismo, se distribuye por diversos órganos dependiendo del tipo de radiofármaco empleado. La distribución del radiofármaco es detectado por un aparato detector de radiación llamado gammacámara y almacenado digitalmente.
Las imágenes obtenidas a través del aparato, muestran cómo están funcionando los órganos y tejidos explorados o revelan alteraciones de los mismos a un nivel molecular. Por lo general, las exploraciones de medicina nuclear no son invasivas y carecen de efectos adversos.
“La medicina nuclear ha sido, durante mucho tiempo, desconocida tanto para pacientes como para enfermeras; sin embargo, se está incorporando de manera creciente a los hospitales. Los pacientes que acuden a esos servicios requieren cuidados de enfermería, derivados tanto de la diversidad de exploraciones con características particulares, como de patologías susceptibles de ser estudiadas y/o tratadas con estos procedimientos. Tradicionalmente las actuaciones del profesional de enfermería han estado ligadas a problemas de colaboración y al propio desarrollo de la exploración, quedando los cuidados relacionados con los problemas de enfermería en un segundo plano o en manos de enfermeras de otros niveles asistenciales. No obstante, los cuidados de enfermería en medicina nuclear experimentan desde los años 90 un notable avance, acompañado de una paulatina adaptación de la propia enfermería para dotarlos de calidad y un carácter propio. Una vez que las enfermeras empiezan a centrar su praxis en los cuidados de enfermería, se hace preciso sistematizar su método de trabajo para ofrecer una asistencia de calidad», citó Cateyano Fernández en 2009.
En la Clínica El Ávila en Caracas, el servicio Radioterapia y Medicina Nuclear es una unidad diagnóstica y de tratamiento que atiende un promedio de entre 40 y 20 pacientes diarios a lo largo de más de 20 años de funcionamiento.
Mientras que en Valencia desde el 2011 está en funcionamiento el equipo de Medicina Nuclear más moderno en Venezuela, se trata de una Gammacámara de doble cabezal, con sistema de adquisición de imágenes tomográficas de emisión de fotón simple (SPECT) de General Electric, Modelo INFINIATM. Está equipada con el más moderno software de procesamiento plataforma XELERIS 3.0, y tiene la capacidad de diagnosticar diferentes patologías.
Este equipo se instaló en el Servicio de Medicina Nuclear “Dr. Jaime de Lima Sierra” ubicado en la Clínica Guerra Méndez en Valencia. Medicina Nuclear, forma parte de Radioterapia Cabriales 21 que a su vez es parte de Radioterapia Oncológica GURVE.
Un poco de historia
La medicina nuclear inicia su desarrollo como especialidad a finales de los años 40, momento en el que se decide utilizar la energía nuclear con fines médicos. 1946 constituye una fecha histórica, ya que se construye el primer reactor productor de radionúclidos.
Cronología de la medicina nuclear en el mundo
1895 Descubrimiento de los Rayos X – Roentgen.
1896 Descubrimiento de la radioactividad de uranio – Becquerel.
1898 Descubrimiento de la radioactividad natural – Marie Curie.
1913 Desarrollo del concepto de isotopía – Soddy.
1923 Primera utilización de los trazadores en la exploración biológica – Hevesey.
1927 Puesta a punto de un detector de radiaciones – Geiger y Müller.
1931 Construcción del primer ciclotrón.
1934 Descubrimiento radioactividad artificial – Curie y Joliot.
1938 Primeros estudios de la fisiología del tiroides (131I).
1939 Primeras aplicaciones terapeúticas.
1946 Construcción del primer reactor productor de radionúclidos.
1951 Construcción del Scanner con cristal de centelleo de yoduro sódico, que permite realizar las primeras gammagrafías – Reed y Libby.
1952 El término «Medicina Nuclear» sustituye al de «Medicina Atómica» que se había empleado hasta entonces.A partir de los años 60 el desarrollo de la medicina nuclear es imparable. Son de gran importancia la puesta a punto en los años 70 de la técnica del SPECT CEREBRAL, y en los años 80 del PET (Tomografía por Emisión de Positrones).
Por: Yhanny Casares / ycasares@diariolaregion.net